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Bodas de Caná - Bartolomé Murillo |
SIGNIFICADO Y FINALIDAD
BÍBLICAS DEL MATRIMONIO
El matrimonio y la familia los instituyó Dios mismo. Son la base fundamental de la organización social que
nuestro Señor quería para la humanidad. En las sagradas escrituras, quedó
plasmada suficiente información sobre su significado, su finalidad, su funcionamiento,
su papel social, eclesial y espiritual.
Tomemos algunos versículos que dan fe de ello:
Génesis 2:18, “Y
el SEÑOR Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda
idónea”.
Mateo 19:5-6, “el
hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola
carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios
juntó, no lo separe el hombre".
Efesios 5:25-28, "Maridos,
amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama".
1 Pedro 3:7, "Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso más frágil, y como coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras
oraciones no tengan estorbo".
Efesios 5:22-24, "Las
casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es
cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las casadas lo estén a sus maridos en todo".
Colosenses 3:19, "Maridos,
amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas".
Hebreos 13:4, "Honroso
sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a
los adúlteros los juzgará Dios".
Éxodo 20:14, 17, "No
cometerás adulterio", y "No codiciarás la mujer de tu prójimo".
Mateo 5:32, "Pero
yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación,
hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete
adulterio".
Romanos 7:2, "Porque
la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el
marido muere, ella queda libre de la ley del marido".
II Corintios 6:14, "No
os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
Proverbios 5:18-19, "Sea
bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada
y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor
recréate siempre".
EL MATRIMONIO COMO PACTO
CIVIL
Sin embargo la biblia no se ocupó de reglamentar la ceremonia matrimonial como
tal, ni siquiera de describirla.
Se sabe por escritos hebreos antiguos distintos de la biblia, que datan de la
época mosaica, e inclusive antes de ella, que en ese entonces el compromiso lo
adquirían los padres de los cónyuges y después de un año, la novia era
entregada por sus padres en la casa del novio y se hacía una gran fiesta que
incluía la entrega de las dotes correspondientes con asistencia de ambas
familias. No se hacían votos ni se intercambiaban argollas. Durante el proceso
cada familia proporcionaba uno o dos “agentes” que velaba por que las promesas
hechas por las partes se cumplieran a cabalidad. Estas personas, a quienes
podríamos llamar garantes, testigos, se hacían presentes en los actos de
compromiso y luego en la fiesta o boda.
No había un rito ni ceremonia religiosa. Todo acontecía sin la presencia de un
sacerdote. Porque Dios creo el matrimonio como un pacto entre un hombre y una
mujer. Un pacto es un contrato, que requiere, más que ceremonias religiosas,
garantía de que se cumpla.
En los tiempos más antiguos, Dios aún no había instituido la función del
sacerdocio.
Y después de muchos siglos,
en el tiempo en el que ya existían los sacerdotes del templo (levitas), el
matrimonio NO cambió su esencia de Pacto, y los sacerdotes no intervenían para
dar bendición alguna, ni como garantes del casamiento.
La unión de la pareja en estos términos (sin sacerdote), tenía el aval de Dios
(capítulo 16 del libro de Ezequiel), y tuvo el consentimiento de Jesús con su
asistencia a las bodas de Caná (juan capítulo 2).
Los llamados “agentes” (garantes) en la
antigüedad hebrea, arriba descritos, son el equivalente al notario de hoy. Lo
que nos lleva a concluir con total certeza, que más validez tiene, ante los
ojos de Dios, un matrimonio realizado en una notaría, que en una iglesia.
Consecuente con lo anterior,
el hecho de la no presencia sacerdotal en el rito matrimonial de la época
bíblica, no le quitaba a la unión marital la condición de ser un pacto a los
ojos de Dios.
El antecedente de la certificación matrimonial por el Estado o el gobierno, se
remonta a 1791, durante la revolución francesa, cuando se realizó el primer
matrimonio civil.
En este punto, es importante aclarar que, en muchos países, el Estado ha
delegado al Pastor de la Iglesia, la autoridad para certificar civilmente el
matrimonio.
Sin embargo, en países como Colombia, la certificación matrimonial es
expedida única y exclusivamente por autoridades civiles (juzgados y
notarias).
CEREMONIA NUPCIAL ECLESIAL
El matrimonio es un pacto entre un hombre y una mujer ante los ojos de Dios. El matrimonio no es una ordenanza (no la llamamos sacramento) para la iglesia cristiana
protestante. Tenemos solo 2 ordenanzas: El bautismo y la Cena del Señor. Dios
entregó la administración (registro, certificación, testigos, etc.) del
matrimonio a las autoridades civiles.
No es bíblico constituir el matrimonio como sacramento. Como sacramento, es
herencia pagana de los romanos, introducido inicialmente por los católicos y
copiado por muchas organizaciones religiosas, como por ejemplo las iglesias
ortodoxa griega, y anglicana inglesa.
Sin embargo hoy día es común
ver en las iglesias cristianas protestantes, ceremonias nupciales, con todo el
rito y la pompa de una celebrada por católicos.
Y la “tradición” de realizarlas está haciéndole sentir y creer a muchos que es
obligatorio hacerlo ante el pastor después de casarse ante el notario. Y los
que lideran las Iglesias, no se ocupan de aclarar esta equivocada creencia. Por
el contrario la reafirman.
Otro factor negativo que la ceremonia matrimonial constituye para las iglesias
protestantes, es que sus pastores y/o líderes incurran en procedimientos
heréticos o anti-bíblicos durante una ceremonia de tipo matrimonial,
como la bendición de argollas, o manifestaciones del pastor de declararlos
marido y mujer, por ejemplo (a menos que el estado le haya delegado esa
autoridad, como ya lo mencionamos).
No debería tener el ritual
que la asimila a la de los católicos, con suntuosos trajes, invitados,
pajecitos, padrinos, fotógrafos, invitados, marcha nupcial, etc.
En este sentido, cualquier
acto en la congregación relacionado con el matrimonio, debe tener el mismo
carácter que tiene la presentación de un niño recién nacido en el culto
dominical, que consiste en el deseo de los padres de que el pastor y sus
hermanos eclesiales oren por la vida y el futuro de su bebe.
En el caso de una pareja de
recién casados ante notario, estos pueden presentarse en el culto, ante
el pastor y sus hermanos en Cristo, para recibir de ellos oraciones, pidiéndole
a Dios por su unión, sin ritos, y sin celebraciones.
Pero con el matrimonio
sucede lo mismo que con el sacramento de la primera comunión. Los cristianos
protestantes, que en su mayoría, fueron católicos en su pasado, han abandonado
con tristeza, y en muchos casos a la fuerza, celebrarles a sus hijos la primera
comunión, que a ellos en su infancia les celebraron. Sin embargo con el
matrimonio han encontrado espacio en sus iglesias para realizarlo y así no
privarse de una tradición de siglos muy arraigada en nuestras sociedades.
Puede, la cabeza de la
Iglesia, para sanidad de la misma, cerciorarse de que sus miembros casados
estén cumpliendo con el pacto establecido por Dios y no se hallen en
"Unión libre". La certificación civil es suficiente, por los motivos
ya explicados. Nótese que hablamos de "miembros", lo que presupone un
tiempo considerable de permanencia dentro de la Iglesia. No debe ser una
exigencia de ingreso.
De ninguna manera, eso sí, puede una iglesia protestante exigir a los casados
civilmente, la ceremonia matrimonial ECLESIAL como requisito para no estar en
pecado o para ser miembro de la congregación, por ejemplo.
"LA MUJER DE TU JUVENTUD"
La expresión “la mujer de tu
juventud” se encuentra varias veces en la biblia, para referirse a la primera
mujer en la vida de un hombre y a la que las sagradas escrituras considera la
mujer con el cual el hombre hizo pacto de matrimonio.
Veamos algunos ejemplos:
Proverbios 2:17
“La cual deja al
compañero de su juventud, y olvida el pacto de su Dios”;
Proverbios 5:18,19
“Sea bendita tu
fuente, y regocíjate con la mujer de tu juventud”,…
Isaías 54:6
“Porque como a mujer
abandonada y afligida de espíritu, te ha llamado el SEÑOR, y como a esposa de
la juventud que es repudiada --dice tu Dios”.
Malaquías 2:14
“Y vosotros decís:
``¿Por qué? Porque el SEÑOR ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud,
contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer
de tu pacto”.
Por lo tanto aquel que tiene
la fortuna de conservar la mujer de su juventud, que se cuide de formalizar su
relación de pareja ante un notario, si acaso convive en unión libre, y así su
matrimonio será agradable a los ojos de Dios.
En esencia, lo que Dios
ordena en su palabra, es la fidelidad al pacto hecho ante él con la primera
mujer con la que se convivió (la mujer de tu juventud), (Mateo 19:6 “Así
que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo
separe el hombre”).
La exigencia que hacen las
sagradas escrituras, y que debe ser motivo de celo por parte del pastor con sus
creyentes, es la de que el hombre preserve el pacto que hizo con la mujer de su
juventud no falte a él y lo haya avalado civilmente.
Es importante anotar que en
la antigüedad, la virginidad de la mujer era el factor que señalaba cual era la
mujer de la juventud en la vida de hombre.
La unión carnal ocurría
posterior a la fiesta de matrimonio. Y se daba entre personas vírgenes. En el
hombre no era requisito indispensable. En la mujer sí. Cuando la unión de
cuerpos sucedía antes de que hubiese un compromiso, este quedaba pactado de
hecho y la ceremonia matrimonial se anticipaba realizándose con el aval de los
testigos colocados por cada uno de los padres de los contrayentes.
Para los cristianos
actualmente, sigue siendo así. Sin embargo un gran número de ellos se convierte
al cristianismo después de haber convivido con más de una persona y haber
tenido hijos por lo menos con una de ellas. O sea, se hacen cristianos cuando
ya no hay virginidad, y cuando la mujer actual ya no es “la mujer de su
juventud”.
Equivocadamente, los
creyentes que aplican en estos casos, creen enmendar su pecado realizando una
ceremonia matrimonial en la iglesia cristiana y así oficializar la relación que
tienen al momento de la conversión y lo más grave, con el aval de los pastores
de muchas iglesias. Tristemente vemos en las congregaciones, como los pastores,
de acuerdo a sus necesidades (la de ser condescendientes y agradar a sus
congregantes) y los mismos creyentes, de acuerdo a su caso personal, le dan
su propia interpretación a conveniencia al tema bíblico del matrimonio,
generando divorcios y re-casamientos que van en contra de las sagradas
escrituras.
CAUSALES BÍBLICAS PARA EL
DIVORCIO
1- Adulterio y Fornicación.
Mateo 19: 9 "Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera"
2- Abandono del cónyuge
incrédulo.
1
Corintios 7: 12-16 "Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. 15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios. 16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
SEGUNDAS
NUPCIAS
Muchos consideran que los pasajes Romanos
7:1-3; 1 Corintios 7:39, en los cuales se dice que solo las viudas pueden volverse a casar, obliga a una persona separada a quedarse sola, mientras viva el conyuge. Sin embargo, la causal de fornicación que da Jesus en Mateo 19: 9, es general y cobija estos pasajes. Estos es: una persona separada está obligada a quedarse sola, mientras viva el conyuge, salvo por causa de fornicación. El pecado de adulterio es perdonable, siempre que el adultero abandone su pecado (abandone la mujer con la que adultero). Y si reconstruir el hogar inicial no es posible, puede volverse a casar por lo civil, pues su pecado ha sido perdonado.
Pablo dijo en 1 Corintios 7:
20 “Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede”, refiriéndose al
estado marital en el que se encontraba una persona al momento de su conversión
al cristianismo y cuando no hay forma de reparar una relación anterior. En tal
sentido lo más apropiado es el matrimonio civil ante notario. Pero no la ofensa
a Dios de convertir un RE-CASAMIENTO en una ceremonia nupcial en la Iglesia.
TÉNGASE EN CUENTA QUE:
+ DIOS
ODIA EL DIVORCIO. Lo odia porque siempre implica infidelidad al pacto solemne
del matrimonio que dos personas han hecho delante de Él, y porque conlleva
consecuencias dolorosas para la pareja y sus hijos (Malaquías 2:14-16). El
divorcio está solamente permitido en las Escrituras por causa del pecado
humano. De este modo, si el divorcio es sólo una concesión ante el pecado del
hombre, y no es parte del plan original de Dios para el matrimonio, todos los
creyentes deberían odiar el divorcio como Dios lo hace, y seguirlo sólo cuando
no hay otra opción. Con la ayuda de Dios un matrimonio puede sobrevivir a los
peores pecados.
+ La
fornicación y el adulterio son pecados perdonables tanto por Dios como por el
cónyuge afectado. Siempre y cuando haya arrepentimiento genuino del cónyuge
infractor que incluya el abandono del pecado.
+ Existen
situaciones extremas y delicadas que puede sufrir un cónyuge o una familia
tales como:
- § el abuso conyugal (físico o
emocional).
- § el abuso infantil
(emocional, físico o sexual).
- § la adicción a la
pornografía, al juego, a las drogas, al alcohol.
- § crimen, prisión.
- § satanismo
Estos casos, civilmente (en
la sociedad secular), SÍ son causales de divorcio o de separación de cuerpos.
Pero NO son causales
BÍBLICAS de divorcio. Y aunque creamos que la Palabra de Dios tendría que
contemplar estos casos, realmente no se debe presumir con la Palabra de Dios.
Es muy peligroso ir más allá de lo que dice la Biblia. 1 Corintios 4:6 dice:
"Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por
amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está
escrito".
Cesar Ángel
Mayo 15 de 2015
Si utiliza el presente
artículo, recuerde dar crédito a su autor y a la página.
Tengo una pregunta osea hay un caso de una pareja el hombre se había casado anteriormente en otro país pero tuvo que regresar a su país natal con su esposa extranjera su esposa le dijo q iba a traer a su país unos papeles y se fue y nunca regreso más tarde el hombre conoció a su actual pareja y se divorció de su esposa extranjera . Mi pregunta es si se puede casar con su actual pareja si o no. Ósea no sería adulterio
ResponderBorrarLa palabra de Dios permite el divorcio por fornicación y adulterio y por un cónyuge incrédulo que sea piedra de tropiezo para el cónyuge creyente. La Biblia no contempla el Re-casamiento.
BorrarEstamos de acuerdo hermano.
ResponderBorrarBuenas tardes! seria usted tan amable de indicarme donde dice que puedo divorciarme de mi conyugue incrédulo y que es piedra de tropiezo? Yo tengo entendido que solo por causa de fornicación, que no se si es lo mismo que el adulterio.
ResponderBorrarLa biblia solo menciona dos pecados sexuales que afectan el matrimonio. ¿ no serán considerados como forniicación, las muchas desviaciones como el adulterio, homosexsualismo ,zoofilia, etc.?
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