UNA
EFICAZ EXPLICACIÓN SOBRE EL LIBRE ALBEDRÍO
Entendiendo el “Libre
Albedrío”
Este es un tema que enfurece
a muchos. Cómo se desata la ira de un “cristiano” contemporáneo? Cuando siente
atacado su “becerro de oro”: el libre albedrio
Ese “Becerro de oro” es parte del
HUMANISMO Que ha inundado la iglesia moderna, que genera en los cultos predicas
“humanistas” y se soporta en un evangelio antropocéntrico (el hombre como
centro del evangelio). Un “cristianismo humanista” que considera que Dios está
ahí “para nosotros” y todo lo que hace es “por nosotros”.
Muy diferente a lo que nos
enseña y nos muestra la palabra de Dios que dice “Ya no vivo yo, más Cristo viven
en mi”, “El vivir es morir y morir es ganancia”, “Niégate a ti mismo, toma tu cruz
y sígueme”, “Hágase tu voluntad”.
¿Qué le ha pasado a este mensaje?, se
ha visto opacado por el brillo deslumbrante del gran dios llamado “Yo”.
Y la gran manifestación del cristianismo
humanista es su LIBRE ALBEDRÍO.
Y es en este escenario, el
del humanismo, que el hombre contemporáneo se pregunta: ¿Es acaso Dios un
tirano que creó maquinas sin voluntad?
Pero que es el “libre
albedrío”?.
¿Obliga Dios a unos a venir
a él?, No, aunque esas son las precisas palabras de la parábola de la gran
cena, que Jesucristo enseñó; “Oblígalos a entrar” (Lucas 14:23).
¿Suprime Dios las voluntades de los hombres y los “fuerza” a pecar o a creer?
Por supuesto que no.
¿Hay libre albedrío? Si lo
hay. ¿Soy libre de elegir lo que yo deseo? Así es.
¿Entonces, cual es el problema? El problema
radica en que el “Libre Albedrío”, no es precisamente “libre”.
Expliquémoslo con una corta analogía:
Imaginemos un coyote que
está muriendo de hambre. Ahora, nosotros tenemos el poder de alimentarlo, pero
sólo hay disponible verduras. Día a día ponemos ante él un manjar de vegetales,
pero el coyote no los come. Está agonizando. Sin embargo, no elige comer y
morirá de hambre, antes de comer del plato que le ofrecemos.
Porque sucede esto? Tiene el
coyote libertad para comer de lo que se les ofrece. Porque no lo hace? Por qué
prefiere morir antes de comer lo que se le ofrece?
La respuesta es la misma
razón por la cual un pecador, morirá en el infierno eternamente, antes que
elegir seguir a Cristo.
La libertad del coyote no es
tan “libre”. Está sujeta a su propia “naturaleza”. Por qué el coyote no decide
comer las verduras? Porque es coyote y los coyotes no comen verduras y morirá,
antes de elegir algo que va contrario a su propia naturaleza.
Lo mismo pasa con los
hombres. TODOS nacemos con una naturaleza caída, pecadores por naturaleza,
rebeldes, aborrecedores de lo bueno, aborrecedores de Dios, el evangelio está
velado para nuestros ojos, el evangelio es locura para nosotros, estamos bajo
el lazo del diablo y hacemos su voluntad, amamos al mundo y somos enemigos de
Dios.
Nos ofrecen un plato con un
alimento que es extraño para nosotros, que se ve mal, que no entendemos, que es
una locura comer de ello, un plato lleno del evangelio y MORIREMOS antes que
comer de él.
Debemos entender esto.
LIBREMENTE, elegimos darle la espalda a Dios, LIBREMENTE lo rechazamos,
LIBREMENTE negamos el evangelio. Ahí es dónde empezamos. Entonces Dios tiene
que hacer algo…
¿Obligarnos? no, Dios no
forzará a nadie. Dios cambiará nuestra naturaleza de tal manera que LIBREMENTE
elegiremos comer de ese plato lleno de “locura”.
Miremos el corazón del
hombre natural, ¿Qué dice la biblia sobre este corazón?
Jeremías 17:
“Más
engañoso que todo, es el CORAZÓN, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?”
Proverbios 28:26 “
El
que confía en su propio CORAZÓN es un necio, pero el que anda con sabiduría
será librado”.
Génesis 6:5
“Y
el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda
intención de los pensamientos de su CORAZÓN era sólo hacer siempre el mal”.
Si nos preguntamos Qué es el
corazón? Porque ciertamente la palabra de Dios no está hablando de un músculo.
¿Qué es el corazón? Podemos decir que está tan contaminado, tan cegado, tan
perdido que Dios tiene que darnos uno nuevo.
Ezequiel 36:26 dice:
“Además,
os daré un CORAZÓN nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré
de vuestra carne el CORAZÓN de piedra y os daré un corazón de carne”.
La palabra en el hebreo
utilizada para traducir “corazón” es “Leb” (Strong # 3820. לֵב = leb) Y
significa: Hombre Interno, Mente, Corazón y VOLUNTAD.
Dios tiene que darnos una nueva “VOLUNTAD” para que “libremente” comamos de ese
plato.
Si nuestra analogía fuera una fábula, hubiésemos podido terminarla agregando
que un hada madrina cambio la naturaleza del coyote para que apeteciera también
verduras.
Dios cambia las voluntades
de los hombres y abre sus ojos y pone su Espíritu Santo en ellos y los limpia
de tal manera que ahora ven la gloria del evangelio, ahora entienden la palabra
de la cruz, ahora aman a aquel que aborrecían, ahora odian el pecado y aman la
santidad, REGENERADOS, con una nueva voluntad y “LIBREMENTE” vendrán a Cristo,
porque les es natural hacerlo. Así es, como Dios lo hace.
Jeremías 24:7:
“Y
les daré corazón para que me conozcan que yo soy Dios; y me serán por pueblo, y
yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón”.
Dios nos da el corazón
(voluntad) con el cual nos volvemos a él, libremente y de todo corazón
(voluntad)
¿Podrá alguien venir a Dios
por sí mismo?, ¿Sin que Dios lo cambie?, ¿Sin que Dios le dé una nueva
voluntad?......No hermanos, es por eso que Jesús dijo “Todo el que el Padre me da
vendrá a mi” y también dijo “Nadie puede venir a mí, si el Padre
que me envió no le trajere”. Ahora todo embona, todo tiene sentido, una
sólo verdad que convive armoniosamente, sin cabos sueltos.
Es importante aclarar, que
la naturaleza pecaminosa no abandona del todo al nuevo nacido, al regenerado.
Sin embargo esa naturaleza pecaminosa no es dominante en el creyente. Es
dominada en el cristiano con la ayuda del Espíritu Santo que mora en él.
Todo el que viene a Cristo,
lo hace voluntariamente, todo el que lo rechaza, lo hace voluntariamente, pero
NADIE vendrá a Cristo al menos que Dios lo cambie.
Editado
por Cesar Ángel “Evangelio primitivo”
Esa "naturaleza pecaminosa" se supone que debió ser restaurada cuando cristo vino al mundo a morir por nosotros y no fue así, si el crimen tan grande que cometió Adan y Eva fue perder el espíritu a causa del fruto prohibido por qué Dios no pudo simplemente restaurar eso que creó inicialmente en ellos cuando Cristo vino al mundo y nos arrepentimos y lo aceptamos como nuestro salvador?
ResponderBorrarNo es es mucho más sencillo que estar agonizando y padeciendo toda una vida con los pecados aún siendo cristianos no dejamos de pecar! todo eso no hace sentido al hombre, Dios debe tener una buena explicación para nosotros de porque hizo las cosas como las hizo, tenemos todo el derecho a saber esas cosas que no sabemos ni entendemos porque sentido no tienen, Dios debe hacerse responsable de su creación pues es evidente que vino con defectos de fábrica.