El atacado es el hombre de
Dios, el creado por él, con todos sus atributos físicos, espirituales,
intelectuales y morales. El que vive, piensa y actúa de acuerdo al rol y la
misión que le dio el Creador.
- Lo atacan los liberales (no
los del partido liberal colombiano, aunque a la larga estos también) sino los
que tienen una posición liberal que los lleva a moverse por el mundo bajo su
propia moral, la cual es establecida también por su propia verdad, y que las
naciones del mundo respetan y hacen respetar en sus constituciones.
- Lo atacan las feministas que
consideran que pertenece al “patriarcado opresor” con el que hay que acabar.
Según estas mujeres, el hombre de Dios, es machista y retrogrado y es un
obstáculo para su lucha por la “igualdad de género”, que las llevará, no a ser
mujeres de Dios, sino a ser iguales al hombre en este mundo. Ello las aleja
cada día más del rol que Dios estableció para ellas.
- Lo atacan los LGBTI, por
supuesto. Que lo ven como el principal enemigo para implantar su ideología de
género y su agenda gay. Por ellos fuera, que no quedara ningún hombre de Dios y
solo hubiese hombres que disfrutaran el sexo indiscriminadamente con personas
del mismo sexo y el opuesto.
- Lo atacan los machistas, que
consideran que este hombre de Dios es muy condescendiente con la mujer y que a
esta hay que “ponerla en su lugar” y mantenerla sometida y sumisa, así sea por
la fuerza. Estos hombres equivocan y malinterpretan el orden jerárquico que
Dios implantó.
- Lo atacan las leyes de los
países, establecidas sin temor de Dios y sin tener en cuenta su Palabra. Y que
les han otorgado “derechos” a la comunidad LGBTI y a las feministas. Estos
supuestos derechos, son en realidad, la tolerancia y la permisividad a pecados
que Dios condena y que las leyes protegen. Leyes que han ido convirtiendo al
hombre de Dios heterosexual en un bicho raro y que con el tiempo será
perseguido por ellas.
- Lo ataca satanás para que
abandone el rol que Dios le dio y se entrega a pasiones vergonzosas, a
evangelios falsos, a falsos profetas, etc.
El día del hombre es
hoy, mañana y siempre. Le corresponde al hombre de Dios, DIARIAMENTE, amar a
Dios sobre todas las cosas y amar a su prójimo como a sí mismo. Le corresponde
todos los días, amar a su esposa como Cristo amo a su Iglesia, amar y
evangelizar a sus hijos. Le corresponde seguir siendo el hombre que Dios creó.
Autor: Cesar Angel
¡Cuán bienaventurado es el
hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de
los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la
ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche! Será como árbol firmemente plantado junto a
corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en
todo lo que hace, prospera.
Salmo 1:1-3
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