Preguntemonos mejor si es bíblico que el hombre proponga pactos a Dios
¿Que enseñan las Escrituras al respecto?
En las Escrituras encontramos
PACTOS entre Dios y los hombres. Todos ellos establecidos por Dios y ninguno
establecido por el hombre. Los Pactos establecidos por Dios fueron 6, 7 o 9, el
numero varía de acuerdo a la postura pactual que los estudia.
¿Cuáles fueron estos pactos?
El pacto edénico o Adánico (para
unos teólogos es uno solo, para otros son 2 pactos diferentes)
El pacto Noético
El pacto Abrahámico
El pacto Mosaico o Sinaítico
El pacto Davídico
El pacto mesiánico, de Gracia
o nuevo Pacto
Para ampliar la información sobre los Pactos bíblicos puede ir al siguiente estudio de nuestra pagina dando clic al enlace:
Los Pactos bíblicos. Teología pactual de los Bautistas Reformados
En la descripción del video
encontraran el enlace a un estudio de nuestro sitio web Evangelio primitivo que
explica cada uno de estos pactos desde una cosmovisión de la teología pactual
Bautista Reformada.
Existen también otras posturas
de la teología pactual como la presbiteriana reformada y la dispensacionalista,
entre otras.
En este punto es importante
aclarar que el pacto matrimonial, no es un pacto entre Dios y una pareja. Es un
pacto entre un hombre y una mujer ANTE DIOS.
Al respecto leamos Malaquías
2: 14:
“Mas
diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer
de tu pacto”.
Volviendo al tema que nos
atañe, en un gran número de congregaciones actualmente, se invita a sus
miembros, de forma herética y antibíblica, a “pactar” con Dios. Este pacto
consiste en dar dinero a la “iglesia”, al organizador del evento o al canal
televisivo que emite el programa en el que se está invitando a “pactar”, para
recibir, de parte de Dios, bendiciones, milagros de sanidad y prosperidad
financiera.
Veamos el frágil y débil
intento, que hacen quienes invitan a “pactar” con Dios, para darle sustento
bíblico a esta fraudulenta práctica. Ellos toman versículos y pasajes de las
Escrituras de forma aislada, descontextualizada y los manipulan.
El más usado es Genesis 28: 20-22
“E
hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje
en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere
en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto
por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré
para ti”.
Iniciemos por examinar como
llaman las diferentes versiones de la biblia a esta propuesta hecha por Jacob:
Reina Valera 1960, Reina
Valera Antigua, Traducción viviente y Biblia de las Américas, la llaman “voto”
Traducción en lenguaje actual
(TLA) y Nueva Versión Internacional (NVI) la llaman “promesa”
La biblia católica Dios habla
Hoy, también la llama “promesa”.
Este voto o promesa fue
unilateral (entiéndase por su cuenta), voluntario y no necesariamente
contestado o aceptado por Dios. Entre otras cosas en los capítulos siguientes
podemos leer la triste historia de Jacob, quien fue obligado por su suegro a
casarse con una de sus hijas a la que no amaba, Lea, y a servirle 14 años para
que le fuera entregada la que sí amaba que era Raquel.
Repetimos, la manipulación y
tergiversación de este pasaje bíblico es un barato e inútil intento de soportar
bíblicamente el engaño de “pactar” con Dios.
Es prudente y oportuno recordar
lo que nos dicen Las Escrituras cuando se intenta comprar a Dios con dinero.
Leamos Hechos 8: 18-24
“Cuando
vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el
Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder,
para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 20
Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el
don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este
asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues,
de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de
tu corazón; 23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que
nada de esto que habéis dicho venga sobre mí".
Leamos 1 Pedro 5:2:
“Apacentad
la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto”.
Si crees que, en tu caso
personal, “pactar” en las maratónicas o en tu congregación, te fue retribuido
por Dios en alguna bendición, debes saber que fue A PESAR de las maratónicas, o
a pesar del culto en tu congregación en que se te invito a “pactar” y no por
causa de ello. Al fin y al cabo, la generosidad es agradable a Dios. Pero nunca
debemos pensar que la causa de nuestra bendición o prosperidad se encuentra en
nuestro sacrificio o en lo abultado de las ofrendas. La única razón por la que
Dios bendice y concede su favor es en base a la obra de Jesucristo (Efesios
1:3).
Sí has caído, por desconocimiento
de las Escrituras, en esta herética práctica, puedes pedir perdón a Dios por
ello.
Gracia y Paz
Cesar Angel
Siervo de Cristo
Puede hacer uso de este articulo, para fines pedagógicos y no comerciales y mencionando al autor y la pagina Evangelio Primitivo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario