DEL OBSCURANTISMO A LA REFORMA PROTESTANTE
EL OBSCURANTISMO
El catolicismo romano, durante más
de 1000 años (del siglo V al siglo XVII), sumió al mundo en el oscurantismo. El
mundo se frenó en su desarrollo científico, cognitivo y académico. Se coartó la
libre expresión del ser humano en las artes, la literatura y la información. Se
prohibió al pueblo la lectura y el estudio de las Escrituras. Solo los eruditos
autorizados por Roma podían leerlas y enseñarlas, con las limitaciones que el
dogma católico romano establecía. Y el pueblo solo podía expresar la Fe católica
romana emanada de este dogma sectario. Estaba totalmente prohibido profesar
creencias religiosas diferentes al catolicismo, las cuales eran llamadas
herejías.
Este sometimiento se dio debido
al poder político y religioso que iglesia católica romana, en cabeza de sus
papas, tenía en todo el mundo occidental. De esta manera cientos de miles de
personas de pueblos y naciones fueron objeto de fuertes prohibiciones, limitaciones
y persecuciones, debido a sus expresiones artísticas o literarias, a sus
adelantos científicos y académicos o por motivo de sus actos o expresiones religiosas,
pues la iglesia de roma llevaba todas las expresiones del ser humano al
escenario de la moral y el dueño de la moral era la Iglesia católica romana. Fueron ejecutadas cientos de miles de personas
por herejía, por blasfemia, por brujería, por inmoralidad y no solo en lo
religioso, sino en las demás áreas del conocimiento. Durante los últimos 500
años de esta época oscura de la historia, la iglesia de Roma creó “la
Inquisición”, una institución encargada de las investigaciones a los sospechosos
que se convertían en persecuciones, torturas y ejecuciones de quienes no se
retractaban (no a todos los acusados les daban la opción de retractarse).
En lo religioso el daño fue
enorme. Millones de personas, durante más de 10 siglos, y que habitaban en países
y regiones donde dominaba el papado romano, no conocieron el evangelio genuino consignado
en las Escrituras y solo escucharon el evangelio contaminado del catolicismo. Con
las consecuencias que esto acarreó.
LOS PREREFORMADORES
Antes que Lutero encendiera la
mecha de la reforma en 1517, siempre hubo “focos” de resistencia ante las
prácticas y enseñanzas antibíblicas de la Iglesia católica romana, éstos, sin
embargo, eran relativamente pequeños y aislados. Antes de la Reforma
Protestante, en el siglo dieciséis; hombres tales como John Wycliffe en
Inglaterra, John Huss en Checoslovaquia, Pedro Valdo en Francia, Girolamo
Savonarola en Italia, y John Wessel en Alemania, habrían dado sus vidas por su
oposición a algunas enseñanzas antibíblicas de la Iglesia Católica Romana.
Son conocidos como los pre-reformadores.
Leamos sobre los principales:
PREDRO VALDO
Muchos detalles sobre Pedro Valdo
no se saben, incluyendo su nombre, fecha y lugar de nacimiento, en otros muchos
aspectos de su vida. Lo que sí sabemos es que, en 1170 Valdo era un mercader
muy rico y conocido en la ciudad de Lyon, Francia. Tenía una esposa, dos hijas,
y muchas propiedades.
Pero hubo un hecho que marcó su
vida. Hay quienes dicen que fue testigo de la muerte de un amigo, otros dicen
que escuchó un canto espiritual de un cantor callejero. Lo que sea que haya
sucedido, causó en Valdo una conmoción profunda sobre su estado espiritual. Lo
primero que decidió hacer fue leer la Biblia, pero como solo existía la Vulgata
latina (biblia de la iglesia de Roma) y su latín era pobre, contrató a dos
eruditos para que la tradujeran a su idioma.
Luego buscó consejo espiritual de
un sacerdote, quien lo dirigió a la historia del joven rico en los Evangelios.
Valdo entonces decidió dar todo lo que tenía a los pobres y, desde ese momento,
determinó vivir en completa dependencia de Dios.
Comenzó a predicar con su Biblia
en las calles de Lyon, especialmente a los pobres. Muchos se convirtieron y,
para el año 1175, ya contaba con un grupo de seguidores, que también se
deshicieron de sus posesiones y comenzaron a predicar. La gente comenzó a
llamarlos “los pobres de Lyon”. Al crecer el grupo y convertirse en un
movimiento, se esparció por Francia y otras partes de Europa, y fueron llamados
“valdenses”.
Mientras más estudiaba Valdo las
Escrituras, más se preocupaba sobre ciertas doctrinas, prácticas y estructuras
de gobierno de la Iglesia. Las autoridades católicas no estaban contentas con
la predicación de este desconocido hombre y terminaron por excomulgarlo.
Después de la muerte de Pedro Valdo en el año 1205, el Movimiento valdense
continuó creciendo.
JOHN WYCLIFFE
Nació en el interior de
Inglaterra, en una granja de ovejas a 200 millas de Londres. Ingresó a la
Universidad de Oxford en 1346. En pocos años ya era considerado el principal
filósofo y teólogo de la institución.
Mientras tanto, Roma había
exigido apoyo financiero de Inglaterra. Wycliffe aconsejó que no se le diera
apoyo a la Iglesia. Argumentó que la iglesia ya era demasiado rica y que Cristo
llamó a sus discípulos a la pobreza, no a la riqueza.
Tales opiniones metieron a
Wycliffe en problemas, y lo obligaron a responder por cargos de herejía.
Wycliffe siguió estudiando las
Escrituras y escribió más acerca de sus conflictos con la enseñanza oficial de
la iglesia. También empezó a traducir la Biblia al inglés.
Murió en 1384 antes de que la
traducción se completara y antes de que las autoridades pudieran condenarlo por
herejía.
JAN HUS
Jan Huss nació en el reino de
Bohemia alrededor de 1369. Nacido en una familia pobre, entró en el sacerdocio,
buscando prestigio y una mejor vida. Llegó a ser un reconocido predicador, pero
pasó mucho de su tiempo sirviendo en la academia como decano de la facultad de
filosofía de Praga.
Prontamente, empezó a predicar
“sermones violentos” en contra de la iniquidad rampante del clero, lo que lo
llevó a ser reportado al arzobispo. Mientras Huss leía las Escrituras y veía a
los papas de su época abusar de su poder, concluyó que la autoridad papal no
era final. Él necesitaba un fundamento más firme que aquel construido sobre la
paja de las opiniones de los hombres, sin importar cuán respetados fueran.
Su entendimiento de la autoridad
final de las Escrituras fue encendido en la medida que él leía las obras
condenadas de John Wycliffe. Argumentó firmemente contra las indulgencias,
abogó por que se sirviera tanto el pan como el vino en la comunión, y predicó
en el lenguaje común en vez del latín.
Su vínculo con las enseñanzas de
Wycliffe lo llevó a ser excomulgado, a ser juzgado como hereje y a ser
condenado a la hoguera en 1415. Luego de su muerte, Bohemia se escandalizó. Sus
seguidores se rebelaron contra Roma en una protesta violenta que duraría más de
una década.
GIROLAMO SAVONAROLA
Nació en una familia adinerada en
Ferrara, Italia, en 1452. A los 23 años la decisión de unirse a la orden
dominicana.
Savonarola llegó a Florencia en
1490, ya reconocido por su gran conocimiento; sin embargo, fue su predicación
la que lo llevó al centro de la reforma y política florentina.
Frecuentemente, desde la catedral
en Florencia, Savonarola predicaría a miles en el idioma de las personas, no en
latín usando poderosas imágenes y lenguaje sencillo de las escrituras.
Hacia la cúspide de estos cambios,
organizó a los jóvenes de Florencia para modelar e incitar una reforma,
haciendo varias “Hogueras de Vanidades” en las que se quemaban objetos que se
consideraban pecaminosos.
Savonarola fue excomulgado por el
papa Alejandro VI a quien tanto criticó. Fue juzgado y quemado en la hoguera en
1498.
LA INSURRECCIÓN DE LOS MONJES
De estos pre-reformadores Jan Hus
y Girolamo Savonarola fueron monjes católicos. También lo fueron, durante la
reforma, Martin Lutero, Cipriano de Valera, Casiodoro de Reina, entre otros. Y
estos hombres fueron protagonistas e inmensos aportantes a la Reivindicación de
la Fe cristiana bíblica.
Por otro lado, los enemigos de la
fe cristiana protestante y en general los enemigos de la Reforma del siglo XVI,
argumentan que los reformadores fueron hijos rebeldes del catolicismo y que
heredaron las falsas creencias y prácticas de la iglesia romana.
¿Porque los más importantes
hombres que se alzaron contra la corrupción del papado y las herejías de la fe
católica romana, eran monjes salidos de esta misma iglesia?
LAS 95 TESÍS DE LUTERO
La oposición de la Iglesia
Católica Romana y sus falsas enseñanzas llegaron a su clímax en el siglo
dieciséis, cuando un monje católico romano llamado Martín Lutero clavó sus 95
propuestas (o tesis) contra las enseñanzas de la Iglesia católica romana en la
puerta de la iglesia del Castillo de Wittenberg, Alemania. Estas tesis o
proposiciones se enfatizaban en contra de la venta de indulgencias y otras prácticas
corruptas del papado. La intención de Lutero era traer la reforma a la Iglesia
católica romana, y al hacerlo estaba desafiando la autoridad del Papa. El papa
excomulgó a Lutero y mando quemar sus obras escritas, ante la negativa de
Lutero a retractarse. Por su parte, el papado y la institución católica romana
no tomaron en cuenta ni la más mínima petición hecha por los reformadores, por
el contrario, excomulgaba, desterraba, condenaba a la hoguera a todo reformador
que caía en sus manos. Además, confirmó toda su contaminada doctrina y sus
dogmas en el concilio de Trento entre 1545 y 1563.
(Para descargar gratis "las 95 tesis de Lutero" vaya al siguiente enlace: Las 95 tesis de Lutero)
BAUTISTAS REFORMADOS FRENTE A
CALVINO
¿QUE SIGNIFICÓ LA REFORMA
PROTESTANTE? ¿Y QUIEN SE LLEVA LOS HONORES?
La reforma del siglo XVI fue obra
de Dios. Solo Dios se lleva la Gloria y no Lutero, Zwinglio, Calvino y los demás,
que fueron usados por nuestro Señor y solo fueron los instrumentos.
A Dios le plació devolverle al
mundo, lo que, por causa del catolicismo romano en cabeza de sus papas, llevaba
más de 1000 años en la oscuridad: La Gloria de Dios, su soberanía, su justicia y
su Gracia salvífica; la obra de regeneración, santificación y glorificación del
Espíritu Santo y su misión de llevar la verdad al hombre; Cristo como la roca en
la que se fundó la Iglesia y los apóstoles como fundamento; la obra del sacrificio
de Cristo en la cruz, esto es: la expiación, la redención, la justificación por
la Fe en él, la remisión, la sustitución, la propiciación; la autoridad de las escrituras como norma de Fe y
conducta y su lectura a cargo del pueblo en todos los idiomas.
Los reformadores consignaron estas
verdades innegociables del evangelio en un escrito que se conoce como las “5
solas” (escritas en latín, el idioma usado en la época para lo sacro). Son
estás:
Sola scriptura. (Solo
las Escrituras) La Palabra de Dios es la Biblia. La cual es la única autoridad del
cristiano en materia de Fe y conducta. La Biblia es inerrante, infalible,
suficiente, clara y necesaria.
Sola fide. (Solo la
Fe) La justificación solo por la Fe en Jesucristo
Sola gratia. (solo
la Gracia) La salvación solo por la Gracia, regalo inmerecido de Dios
Solus Christus.
(solo Cristo) Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, en ningún
otro hay salvación
Soli Deo gloria (Solo
a Dios la Gloria) El fin esencial de todo lo creado y la existencia del hombre
es la Gloria de Dios. La Gloria en la salvación del hombre es solo de Dios.
BAUTISTAS
REFORMADOS FRENTE A CALVINO
Somos Bautistas, cuyo origen
tiene que ver con el puritanismo ingles separado del anglicanismo y perseguido
por la monarquía inglesa.
(Si desea ampliar el tema sobre el origen de la Fe Bautista Reformada vaya al siguiente enlace: origen de los bautistas reformados)
Y somos reformados por todo lo
que significó la reforma del siglo XVI.
Porque la reforma no tiene dueño.
Esto es, que ninguna denominación, nación, institución religiosa o grupo social
puede reclamar para sí, la reforma y el termino “reformado”.
Siendo La Reforma obra de Dios, no
pueden atribuirse o asignarse a nadie diferente de nuestro creador, la insurrección
de Lutero, la exegesis de Calvino, las enseñanzas de Zwinglio y Beza, las traducciones
de las Escrituras en diferentes idiomas y dadas al pueblo.
Dentro de los reformadores, el
más destacado, hablando de hermenéutica y exegesis bíblica, fue Juan Calvino. Realizó
y dejó plasmada en sus obras, la excelente interpretación de las doctrinas bíblicas
de la salvación, la soberanía de Dios y su justicia, entre otras.
Sus postulados fueron la base,
para que ya muerto él, sus seguidores establecieran “las doctrinas de la Gracia”
como la principal exegesis bíblica de las doctrinas de la Salvación y la cruz
de Cristo, que se constituye como el eje central de la Fe Reformada.
Los Bautistas Reformados nos
identificamos plenamente con la exegesis de Calvino que constituyen las
doctrinas de la Gracia. Sin embargo, diferimos con Calvino en sus postulados
que tiene que ver con doctrinas como el paidobautismo (bautismo de infantes),
el gobierno de la iglesia, la relación entre iglesia y estado, la teología
pactual.
(Si desea saber mas sobre "las doctrinas de la Gracia" vaya al siguiente enlace: Los 5 puntos del calvinismo y la teología del pacto)
Si idolatráramos a Calvino, no le
encontraríamos errores, ¿verdad?
En este sentido, considero, de
manera personal, que los Bautistas Reformados no deberíamos decirnos “calvinistas”.
Primero porque estaríamos atribuyendo nuestra Fe, nuestro credo a un movimiento
con nombre de hombre y que él mismo Calvino nunca quiso que ocurriera. Y
segundo, porque como podríamos llamarnos “calvinistas”, si diferimos en
doctrinas que para él fueron fundamentales.
Respeto lo que piensen otros
bautistas reformados, pero no considero que la exegesis de Calvino sea considerada
o llamada: "sistema calvinista" (como le llamó Abraham Kuyper siglo XIX), "esquema calvinista", "movimiento
calvinista". Tampoco es una "teología calvinista" o
"filosofía calvinista". Por supuesto nunca lo llamaría "doctrina
calvinista" o "fe calvinista".
Considero que la mejor forma de
llamarlo es: "EXÉGESIS CALVINISTA" y/o "INTERPRETACIÓN
CALVINISTA".
Eso es simplemente lo que es el
calvinismo, una excelente interpretación de lo que ya está escrito en las
Escrituras.
Seguramente quienes deberían
llamarse “calvinistas” y con todo el derecho, son los que toman como correctos
todos los postulados de Calvino de todas las doctrinas (¿infalibilidad de
Calvino?). Ya sabemos quiénes son ellos.
Es una equivocación considerar que,
por identificarnos los bautistas reformados con los postulados de Juan Calvino,
lo idolatramos. Igualmente es equivocado pensar que reemplazamos las Escrituras,
con sus escritos.
* Cuando oramos, le oramos a
Dios.
* Cuando nos congregamos adoramos
a Dios.
* Cuando pecamos nos duele
entristecer al Espíritu Santo.
* Deseamos imitar a Jesús no a
Calvino.
* Deseamos el fruto del Espíritu
Santo (Gálatas 5: 22). No envidiamos el don interpretativo o los logros académicos
y ministeriales de Calvino.
* Nuestra Fe la recibimos de Dios
y crece, producto de escuchar el evangelio de nuestro Señor Jesucristo
predicado (Romanos 10: 17), y no por leer los postulados de Calvino.
* La biblia es nuestra norma
de FE y de conducta. La palabra de Dios es autoritativa y suficiente. Los
escritos de Calvino son solo material de consulta. Y la confesión de fe
bautista de 1689, es solamente un testimonio de nuestro credo. Estos documentos
no ejercen autoridad sobre nosotros.
* Nos debemos a la Biblia, única
fuente de revelación infalible e inerrante. Juan Calvino no fue infalible,
tampoco inerrante. De hecho, tuvo errores en su obra y su ministerio. Porque
fue iluminado por el espíritu Santo para su exegesis, pero no fue INSPIRADO por
Dios en sus escritos.
* No seguimos a Calvino.
Simplemente nos identificamos con la excelsa interpretación que realizó de
doctrinas centrales de la biblia, como la salvación, la elección, la
regeneración, la justificación, entre otras.
* En las doctrinas de la gracia
vemos reflejada la soberanía y la gloria de Dios, Ningún brillo generado por la
excelente interpretación que Calvino hizo de ellas, nos enceguece o nos distrae
de la posición que Calvino ocupa en nuestro crecimiento teológico. Que su obra
nos ayuda y nos facilita el entendimiento de estas ENSEÑANZAS BÍBLICAS que
finalmente nos son iluminadas por el Espíritu Santo.
Yo personalmente,
* todo el tiempo tengo a Dios en mi
mente. De Calvino me acuerdo solo en algunos de los estudios teológicos. Viene más
a mí, cuando me lo nombran sus enemigos. Sus detractores en las redes lo tienen
más presentes que yo.
* Cuando comparto el evangelio,
predico a Cristo y cito la biblia. Calvino y sus obras las cito solo a personas
con conocimientos en teología que ya no tienen prejuicios contra Calvino.
Y, entre otras cosas, todos los Bautistas
Reformados que conozco, piensan y actúan como lo he descrito aquí. En tantos
años en los caminos del evangelio, no me he encontrado con Bautistas reformados
que idolatren a Calvino. Pecado que nos adjudican los enemigos de Calvino, a
todos los que consideramos correcta su exegesis de las doctrinas de la Gracia, muy
probablemente porque no encuentran argumentos bíblicos para refutarlos.
Gracia y Paz
Cesar Angel
Octubre 5 de 2022
Puede hacer uso de este escrito, sin animo de lucro, con fines pedagógicos y citando al autor y la pagina "Evangelio primitivo"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario