VOLVAMOS AL EVANGELIO DE LA VERDAD ABSOLUTA DE DIOS.
Los cristianos somos dogmáticos. Creemos en la verdad de nuestro Señor
expuesta en su Palabra. No somos relativistas, a pesar de que vivimos en un
mundo donde cada uno tiene su verdad. Y entonces encontramos progresistas, "cristianos" liberales,
ateos, gnósticos, satánicos, evolucionistas, terraplanistas, masones, etc.
Y muchos aprovechan el relativismo que impera para que sus pecados no sean
tocados y, al contrario, sean aceptados. Se agrupan para reclamar a sus
gobiernos espacio legal y jurídico a sus verdades que no son otra cosa que
abominación al Creador (ideología de género, feminismo, aborto). Es así como las naciones aprueban leyes que
defienden actividades y comportamientos que DIOS señala como pecados en las
Escrituras y los legisladores convierten en “derechos” que deben ser respetados.
VOLVAMOS AL EVANGELIO DEL TEMOR DE DIOS
Que no es otra cosa que reverencia total y absoluta a la SANTIDAD Y LA SOBERANÍA
DE DIOS. No es miedo al infierno. No es temor a Dios. El temor de Dios
es respeto, sujeción, obediencia, confianza, entrega, servicio, alabanza,
adoración, honra y fe al Creador. Por que tener temor de Dios es respetarlo, sujetársele,
obedecerle, confiar en él, entregársele, servirle, alabarle, adorarlo, honrarlo,
y creerle.
Y debemos volver al temor de Dios porque estamos atravesando tiempos en los
que, en el mismo cristianismo está irrespetando a Dios cuando se duda de su trinidad, cuando se ataca la
deidad de su hijo, cuando se le atribuyen al
Espíritu Santo falsos prodigios y milagros, cuando se le adora y se le alaba
con “fuego extraño”, con melodías mundanas y letras antibíblicas. Se le irrespeta
cuando no se honran sus atributos. Se duda y se cuestiona su soberanía y su
justicia en su elección divina y se le da gloria al hombre en su salvación. Se
le atribuyen obras a satanás como sí fuera mas fuerte que Dios y no ven que Dios
es quien lo permite para disciplina, o no lo permite, para protección.
Y no obedecen y no se sujetan a Dios, a su ley moral eterna, a su mayor
mandamiento, porque Dios es moral y Dios es infinitamente SANTO. Se sujetan en
cambio, a falsos pastores, a falsas doctrinas que les ofrecen las riquezas de
este mundo, que les conceden vivir sin arrepentimiento y sin santidad. Usan
miles de artimañas para malinterpretar y manipular las Escrituras que los
desobligue a obedecer sus mandamientos. Buscan doctrina de hombres para
justificar sus pecados que no quieren abandonar.
Creen en Dios, pero no le creen a Dios. Viven sin confianza en el Señor. No
toman para sí y descansan en sus promesas de protección, consuelo, provisión, ayuda, providencia,
misericordia, amor, respaldo, abrigo. Y siendo “cristianos” viven llenos de angustia
y estrés del presente, remordimiento y culpa del pasado; miedo e incertidumbre
del futuro. No creen realmente que Dios es propietario de nuestro pasado, que
ya perdonó, de nuestro presente que cuida y de nuestro futuro que ya escribió
para que lo vivamos de acuerdo a su voluntad.
No hay servicio y entrega a Dios. Se congregan, pero no se involucran. Desean
ser servidos, pero no servir. Estudian y crecen el conocimiento del evangelio,
pero sus vecinos no se enteran que son cristianos. Muchos cristianos no conocen
la caridad cristiana, No ayudan al necesitado por que le creen más al funcionario
del gobierno que les dice: “no alientes la mendicidad”. Les es difícil desprenderse
para dar. Les es difícil negarse a sí mismos para auxiliar al menesteroso.
VOLVAMOS AL EVANGELIO DE LA CRUZ
Al evangelio que nos enseña el significado del sacrificio de Cristo en la cruz el cual representa el acto de amor y misericordia mas grande jamás demostrado, no hecho para hermosos,
perfectos y grandes hombres de Dios. Sino un acto de amor y misericordia por
viles pecadores, que sin la muerte de Cristo en la cruz seguiríamos muertos en
delitos y pecados y condenados al fuego eterno.
Su muerte en la cruz significó propiciación. Dios tomo
nuestros pecados sobre él y calmo la ira del Padre sobre los hombres, porque él aborrece
el pecado. Significó expiación de nuestros pecados y sustitución
del hombre culpable, tomando nuestro lugar. Es redención porque
compró con su sangre nuestra libertad del pecado. Con su muerte
hay remisión de nuestros pecados que son perdonados y enviados a
lo profundo del mar (olvidados por Dios). Significó justificación porque
con el sacrificio en la cruz, Cristo tomó nuestro lugar de pecadores y
culpables y nos hizo justos a los ojos de Dios. Significó adopción,
gracias a Cristo somos adoptados por el Padre eterno como sus hijos. Y su muerte
en la cruz nos hace salvos lo que significa santificación en la
tierra y glorificación en el cielo.
Y debemos volver al evangelio de la cruz, porque Cristo resucitó y venció.
Está sentado a la diestra de Dios Padre y reina para siempre. Su expiación fue totalmente eficaz pues murió por el numero exacto de perosnas dadas a él por el Padre. Sin embargo,
muchos lo siguen crucificando. Irrespetan el sacrificio suyo en la cruz. El cristianismo humanista (hombre como centro del evangelio) actual, considera que el sacrificio en la cruz, no tiene eficacia en Cristo, es el hombre el que hace eficaz la cruz, cuando avala, aprueba y toma la decisión de seguir a Cristo. Otros mas osados y mas equivocados, consideran que murió por toda
la humanidad, haciéndole fallido en su misión, pues casi toda la humanidad está
yéndose al infierno.
La mayoria de congregantes hoy día, blasfeman el nombre de Cristo en las sinagogas de satanás, en las iglesias apostatas.
En su nombre ofrecen las riquezas de este mundo. Ofrecen, por repetir una
oración que lo menciona, salvación sin arrepentimiento y sin santidad. En su
nombre se autoproclaman apóstoles y profetas, para engañar con mercadería de
milagros y abuso del diezmo, con el fin de enriquecerse a costa de, incautos unos, y
avariciosos otros. También en su nombre se han agrupado en sectas que predican falsas
doctrinas, doctrinas de hombres.
VOLVAMOS AL EVANGELIO CRISTOCENTRICO
Porque el centro del evangelio es Cristo y no el hombre.
Porque el evangelio es un mensaje de Salvación a través de Cristo y no de prosperidad
terrenal del hombre.
Por que el evangelio es poder de Dios para salvación y no charlas
motivacionales que le inflen el ego al hombre.
Porque nuestra adoración y alabanza debe ser dirigida a Dios santo y
cantada por sus hijos congregados y no que los reflectores se enfoquen en
cantantes y orquestas que deseen el protagonismo para sí.
VOLVAMOS A LA VERDAD DEL EVANGELIO
Que nos dice que el infierno existe, es real y es el destino de quienes no
crean en Jesucristo como Señor y Salvador.
Que nos exhorta al arrepentimiento, a la santidad, al amor al prójimo.
Que nos enseña que hay un solo mediador entre Dios y los hombres: Cristo.
Que nos enseña que toda la Gloria y la honra es para Dios, en la creación y
en la salvación.
Que nos enseña que la única autoridad para el hombre en materia de Fe y
conducta es la Palabra de Dios.
Gracia y Paz
Cesar Angel
Octubre 11 de 2022
Puede hacer uso de este mensaje, para fines pedagógicos, sin animo de lucro y citando al autor y la fuente. Evangelio primitivo
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