Doctrinas de la Gracia

5 nov 2017

1 Timoteo 4: 1 Puede un verdadero hijo de Dios apostatar de la fe y finalmente perderse?


1 Timoteo 4:1 «Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios».

Este es uno de los textos predilectos de muchos predicadores arminianos, porque creen que es una formidable prueba argumental de que un hijo de Dios podría eventualmente apostatar y perderse. 
Ahora, cuando hacemos un estudio exegético de este versículo, nos damos cuenta que de ninguna manera el texto está enseñando que alguien que ha recibido el don de la fe, puede perder esa fe, porque la palabra que ahí se traduce como FE, es exactamente la misma palabra que aparece en Judas 3 donde se nos manda a contender ardientemente por la FE QUE UNA VEZ HA SIDO DADA A LOS SANTOS, ES DECIR, ES LA FE, NO COMO CREENCIA, SINO COMO CUERPO DE VERDAD. 
Y es a eso a lo que se refiere el apóstol Pablo cuando en 1 de Timoteo 4:1 habla de APOSTATAR DE LA FE; se refiere a personas que aunque por cierto tiempo defendieron y enseñaron la verdad, en determinado momento niegan esa verdad que en algún momento defendieron. 
En ellos se cumple 1 de Juan 2:19 «Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros».

Pero si seguimos profundizando en el análisis del mal uso que los arminianos hacen de las escrituras, veremos que la interpretación que ellos le dan a ese texto está en contradicción con todo un conjunto de verdades.

Está en contradicción con las palabras que el mismo Señor Jesucristo habló, pues mientras que ese versículo asegura que los que apostatan escuchan a espíritus engañadores, el Señor nos asegura que sus ovejas oyen su voz y no siguen al extraño (Juan 10:5 y 14).

Está en contradicción con la clara enseñanza de 1 de Pedro 1:5 donde se nos asegura que los redimidos son guardados por el poder de Dios mediante la fe para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. ¿Cómo alguien que está siendo guardado por el poder de Dios mediante la fe puede terminar sin fe por seguir a espíritus demoníacos?, ESO ES UNA BLASFEMIA, Y ES UNA BLASFEMIA PORQUE NIEGA LA OMNIPOTENCIA DE DIOS , PUES SEGÚN LOS ARMINIANOS, LOS DEMONIOS TIENEN MÁS PODER PARA ENGAÑAR Y ARRASTRAR A LA PERDICIÓN QUE DIOS PARA GUARDAR A SUS HIJOS MEDIANTE LA FE QUE ES SOSTENIDA POR LA INTERCESIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO.

Tal interpretación está en contradicción con la doctrina de la regeneración que claramente enseña que quien ha sido regenerado, la simiente de Dios permanece en él, y que además quien ha nacido de Dios, es decir, quien ha sido regenerado, no puede ser vencido por el mundo, y entiéndase por mundo, los deseos de los ojos, los apetititos de la carne y la vanagloria de la vida.

1 Juan 3:9 «Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios».

1 Juan 5:4 «Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe».

Estos son solo algunos de los puntos con los cuales está en conflicto la interpretación arminiana de 1 de Timoteo 4:1, porque también podríamos mencionar que tal interpretación está en conflicto con la doctrina de la predestinación. ¿Será que eventualmente la influencia demoníaca podría frustrar los designios de Dios que ha declarado «mi consejo permanecerá y haré lo que quiero?». (Isaías 46:10).

Como podemos ver, la falsa doctrina que enseña que un verdadero hijo de Dios podría finalmente apostatar y perderse, solo se sostiene torciendo las Escrituras.
¡Sólo a Dios sea la Gloria!

Por Daniel Nicolás Pastore.

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