"LA LETRA MATA".
Se refiere a la ley de Moisés.
No al conocimiento del evangelio
Al leer completo el versículo
6 de 2 corintios 3, vemos que dice:
“el
cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra,
sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.
A continuación, nos dice del versículo
7 al 9:
“Y si
el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que
los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa
de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con
gloria el ministerio del espíritu? porque si el ministerio de condenación fue
con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación”.
Aclaremos que “…ministerio de
CONDENACIÓN (se refiere a la letra de la ley) fue con gloria, mucho más
abundará en gloria el ministerio de JUSTIFICACIÓN (proveniente del Espíritu).
Es más que evidente que el verso 6 trata de la letra de la ley y NO del estudio
o conocimiento de La Palabra de Dios.
¿Es MALO el estudio de la Palabra de Dios?, La Palabra de Dios fue inspirada por El Espíritu Santo, El Espíritu es El que da vida y las palabras de Cristo son Espíritu y son Vida (Juan 6:63),
La Palabra de Dios es útil para exhortar, redargüir, corregir, instruir en justicia para que el hombre de Dios sea perfecto, preparado para toda buena obra (2ª. Timoteo 3:16),
La palabra conocimiento aparece más de 50 veces en La Biblia (más de 30 en el NT) y en todas es para motivarnos a buscarlo, NO para advertirnos en contra o afirmar que el conocimiento sea malo. Desde el Antiguo Testamento vemos que “por FALTA DE CONOCIMIENTO el pueblo es LLEVADO CAUTIVO” (Isaías 5:13), y “por FALTA DE CONOCIMIENTO el pueblo es DESTRUIDO” (Oseas 4:6), los Salmos 19 y 119 exaltan las virtudes de CONOCER la ley de Dios y al hablar de ley de Dios no se refiere solamente a los mandamientos sino a TODA Su Palabra.
Dios hablando por medio de Pablo nos dice
que debemos ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18-19) y en un texto
paralelo que muestra los mismos resultados nos dice que debemos ser llenos de
La Palabra de Cristo (Colosenses 3:16), lo cual nos muestra que ser llenos del
Espíritu es llenarnos de La Palabra que El mismo Espíritu inspiró. Jesús nos
dice que CONOCEREMOS la Verdad y la Verdad nos hará libres, también cuando ora
al Padre pide que nos santifique en la Verdad y agrega TU PALABRA ES VERDAD.
El estudio de La Palabra de Dios es la única forma en que podremos conocer verdaderamente a Dios, y asegurarnos que el Dios que adoramos es el Dios verdadero y no un falso “dios” que hemos creado a nuestra imagen, semejanza y conveniencia.
En conclusión podemos decir que el estudio de la Biblia SI MATA, ¿qué es lo que mata?, mata nuestra ignorancia, mata nuestros prejuicios, mata nuestro sentido de superioridad hacia los demás, mata nuestro orgullo, mata nuestra indiferencia hacia quienes NO creen lo mismo que nosotros y nos hace amarlos tanto que seamos capaces de mostrarles con paciencia y mansedumbre la verdad Bíblica.
Mata nuestro enojo cuando alguien nos contradice,
Mata nuestra admiración y afecto por los falsos maestros que nos dicen solamente lo que queremos escuchar y mata la falsa espiritualidad que podemos creer que poseemos por ser constantes en la Iglesia y por ser muy elocuentes y prontos para hablar.
Mata nuestro temor de compartir las doctrinas que creemos y nuestra incapacidad de defender lo que creemos.
Mata el estándar de pensamiento del mundo que moldea nuestro pensamiento y al estudiar La Palabra hace que pensemos Bíblicamente con respecto no solo a Dios sino a todo lo que nos rodea. El estudio de La Palabra de Dios poco a poco irá renovando nuestra mente para comprender cuál es la buena voluntad de Dios, agradable, santa y perfecta.
Pero necesitamos leerla,
necesitamos estudiarla y necesitamos orar a Dios para que Su Espíritu Santo
ilumine para nosotros la Palabra que El mismo inspiró y nos de la Gracia para
poder obedecer lo que leemos.
Si queremos servir verdaderamente y eficazmente a Dios debemos leer, estudiar y conocer Su Palabra. R.C. Sproul decía que “todo creyente debe saber qué es lo que cree, por qué lo cree, saber cómo compartirlo y saber cómo vivirlo”.
Dios por medio
de Pablo nos dice que debemos procurar diligentemente presentarnos delante de
Dios como obreros aprobados que no tienen de que avergonzarse porque utilizan
bien La Palabra de Verdad (2ª. Timoteo 2:15).
Ame y respete tanto la Palabra de Dios que pueda ser capaz de desechar las doctrinas que ha creído, que le agradan y que lo hacen sentir bien consigo mismo, cuando alguien le demuestre a la luz de La Palabra que son doctrinas equivocadas.
Ame tanto la Palabra de Dios como
para ocuparse de buscar base bíblica a las doctrinas que cree y aprenda a
corregir con paciencia, con mansedumbre y con respeto a quienes se oponen y
contradicen. El cristianismo NO se trata de usted y presentar la verdad no se
trata de ganar una discusión, se trata de compartir la verdad de Dios que por
Gracia usted ya ha conocido y no se trata de convencer a los demás ni de
imponer nuestro criterio, se trata de compartir La Palabra de Dios y dejar que
sea El quien haga el resto. Lea, estudie y medite en La Palabra de Dios.
Fuente: Predica la Palabra
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