Si Juan 3.16 dice que Dios amó al mundo
¿Por qué hay escogidos?
-por Jorge L. Trujillo
En el versículo de san Juan 3:16 la palabra de
DIOS nos dice que DIOS amó a todo el mundo. Si amó a todo el mundo entonces,
¿por qué hay elegidos o escogidos?
Juan 3:16-17
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga
vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por El.
Son muchos los estudiantes de las Escrituras que han
tratado de contestar esta aparente contradicción a través de los años de la
iglesia. La Biblia enseña como leemos en Juan 3:16 que “Dios amó al mundo” y al
mismo tiempo que Dios “ha escogido desde el principio para salvación” a algunas personas. La iglesia está prácticamente
dividida en dos bandos cuando se trata de este asunto. Unos creen que la
salvación depende del libre albedrío del hombre mientras que otros dicen que
depende de la elección soberana de Dios.
¿Cómo hemos entender esto? Pienso que el problema está
en cómo vemos la palabra “mundo” ¿Qué quiso decir Juan cuando dijo que “Dios
amó al mundo”? La palabra mundo, de la manera en que es utilizada en la Biblia,
particularmente en el Nuevo Testamento, tiene varios significados:
- Es
una referencia al mundo cosmológico, es decir al planeta tierra (Mateo
3:28; Mateo 16:26)
- Es
una referencia al sistema terrenal donde se mueven los hombres sin Dios
(Juan 14:27)
- Es
un referencia al dominio donde Satanás reina (Juan 12:31)
- Es
una referencia al ‘resto’ de la humanidad, aparte de Israel (Mateo 26:13)
- El
dominio de la gente bajo el gobierno Romano (Lucas 2:1)
- Es
una referencia “general” (no total) a la gente de la creación (Juan 1:10)
- Es
una referencia solamente a los pecadores (Juan 7:7)
- Es
una referencia metafórica para referirse a mucha gente (Juan 12:19)
Cuando leemos en Juan 3:16 que Dios amó al mundo, ¿se
está refiriendo al mundo en su totalidad, es decir, a todas las personas que
han vivido, viven y han de vivir en el mundo? Aunque algunos piensan que sí,
considero que esa interpretación es improbable ya que más adelante en el mismo
libro, Juan relata acerca del momento cuando Jesús, antes de ir a la cruz, hizo
una oración sacerdotal por aquellos quienes se beneficiarían de su sacrificio y
dice:
Juan 17:9
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo,
sino por los que me has dado; porque son tuyos
Si el propósito de Dios es salvar “al mundo” por medio
de Cristo, ¿Cómo entonces Jesús “no ruega por el mundo”, sino por los que el
Padre le ha dado y sigue diciendo, que al ser perfeccionados en Cristo, “el
mundo” habría de saber que sus discípulos eran amados por Dios?:
Juan 17:23
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados
en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y
que los amaste tal como me has amado a mí.
Pienso que hay dos cosas
importantes cuando tratamos de entender a cuál perspectiva del mundo se refiere
Juan. Primeramente el mundo es visto como un lugar pecaminoso, esto exalta el
amor de Dios quien es santo y alejado del pecado, extiende su amor a una
creación corrompida y alejada de Él. La maldad del mundo es resaltada
desde el comienzo del mismo evangelio de Juan cuando él explica:
Juan 1:9-11 Aquella luz verdadera,
que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el
mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A
lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Juan 3:19 Y
esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
En segundo lugar debemos ver
el mundo como todo aquello aparte de la nación de Israel. El elitismo racial
existente entre los judíos les impedía comprender que Dios pudiera amar
aquellos que no eran judíos. Para los judíos, todo el que no era judío, era
inmundo (Hechos 10:28) y no podía haber mezcla racial ni religiosa con ellos
(Juan 4:9). Para los judíos, los gentiles eran “pecadores” y estaban “sin Dios
y sin esperanza en el mundo.” El apóstol Juan (junto con los demás escritores
del NT) rompe con esa idea al decir que “Dios amó al mundo de tal
manera que dio a su Hijo por él.” Esa es la misma idea que Pablo
quiere hacer entender en la carta a los romanos:
Romanos 3:29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos?
¿No lo es también de los gentiles? Ciertamente, también de los
gentiles.
Juan también hace este mismo énfasis cuando dice lo
siguiente:
1 Juan 2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y
no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo
Si los pecados del mundo entero en su totalidad fueron
propiciados por el sacrificio de Cristo, Juan no tendría por qué decir esto,
pero cuando entendemos la distinción que los judíos hacían entre ‘ellos’ y ‘el
resto del mundo’, esta expresión de Juan se hace clara.
¿Significa eso, como
interpretan algunos, que “todos fueron escogidos”? Creo firmemente que la
Biblia es muy clara en cuanto a que la elección no es total, es decir, no todos
los hombres son elegidos:
1 Corintios 1:21-29
Y ya que en la sabiduría de Dios, el mundo por
sabiduría no conoció a Dios; agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura
de la predicación.22 Porque los judíos piden señal, y los griegos buscan
sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos
ciertamente tropezadero, y para los griegos locura; 24 más para
los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y
sabiduría de Dios. 25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres;
y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 26 Pues mirad, hermanos,
vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos,
no muchos nobles son llamados. 27 Antes lo
necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo
débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y
lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que
no es, para deshacer lo que es; 29 para que ninguna carne se jacte en
su presencia.
Por lo tanto, la mejor
manera de interpretar Juan 3:16 es viéndolo primeramente como una ‘inclusión’
del resto del mundo en los planes salvíficos de Dios. Aquellos que Dios ha
escogido, vienen a Cristo por medio de la fe y son hechos parte de la iglesia,
ellos, aunque están en el mundo cosmológico, no son “parte del sistema del
mundo”, ni pertenecen al dominio del diablo. Al contrario, son odiados por el
mundo:
Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero
como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el
mundo os odia.
Cuando leemos las carta a los Romanos no podemos dejar
de notar la firmeza con la que Pablo trata el trato de Dios con los escogidos
en el capítulo ocho. Pablo después de presentar en grandes pasos el camino de
los escogidos de principio a fin (pre-conocimiento, predestinación,
llamamiento, justificación y glorificación) en los verso 30 y 31, dice que nada
ha de separar a los escogidos del amor de Dios; y sigue diciendo que Cristo fue
entregado por Dios por nosotros, “los escogidos de Dios” (verso 32-33.)
Esto por supuesto nos lleva a otro tema que es razón
para el debate; los que fueron escogidos, ¿Por qué lo fueron y los
otros por qué no fueron? Es claro que Dios no ha escogido a
todo el mundo sino a cierta parte del mundo. Ante esta pregunta algunos
interpretan que Dios amó a todo el mundo pero que solamente escogió los que Él
sabía que iban a creer, sin embargo esa idea, aunque suena razonable no se
ajusta a la revelación bíblica que declara que los escogidos fueron
elegidos “para” ser salvos por medio de la fe, y para
“obedecer” (creer) al evangelio”:
2 Tesalonicenses 2:13 Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios
por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde
el principio para salvación mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
Si leemos las partes resaltadas vemos que dice “Dios
os ha escogido… para salvación mediante… fe a la verdad”. Miremos una cita
similar dicha por Pedro:
1 Pedro 1:1-2 Pedro, apóstol de Jesucristo: A los
expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y
Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de
Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer
a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y
la paz os sean multiplicadas.
Otra vez, si leemos las partes resaltadas vemos que
Pedro dice “A los expatriados,… elegidos según el previo conocimiento
de Dios Padre…para obedecer (creer) a Jesucristo y ser rociados con su sangre.” Esta
realidad hace muy improbable una elección basada en fe prevista ya que los
escogidos fueron “elegidos para salvación mediante la fe en la verdad” y
“para obedecer a Jesucristo”.
Conclusión
A manera de conclusión debo
declarar que aunque la Biblia enseña firmemente la verdad de la elección
incondicional de algunos para salvación eterna, no nos toca a nosotros ir más
allá de eso. En el secreto de Dios permanece quien es y quien no es escogido
para salvación. La responsabilidad de ‘todo’ aquel que predica el evangelio no
es investigar si este o aquel oyente es escogido sino predicar a todos
indiscriminadamente y hacer todo lo posible por alcanzar los pecadores para el
reino de los cielos. Al mismo tiempo, la responsabilidad principal de ‘todo’
hombre, mujer, joven o niño que escucha el evangelio, no es investigar si es o
no es escogido, sino CREER al evangelio “porque de tal manera amó Dios
al mundo para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida
eterna.”
¡Amen!
Copyright/Derechos
©1999-2005 Jorge L. Trujillo
Fuente: Vidaeterna.org
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