Doctrinas de la Gracia

20 ago 2018

Es Israel Distinto a la Iglesia?



John Nelson Darby enseñó en el siglo XIX que Israel y la Iglesia eran dos entes totalmente distintos. Darby, llamado también el padre del Dispensacionalismo, tuvo la idea que Dios tuvo un plan de salvación con Israel, pero cuando Israel lo rechazó, Dios entonces se volvió a la Iglesia. Sin embargo, en el futuro Dios volverá Su rostro hacia Su pueblo Israel en el milenio, luego de la segunda venida de Cristo, para cumplir el Nuevo Pacto que les había sido prometido en el Antiguo Testamento. El Nuevo Pacto divino es para Israel, no para la Iglesia. Esta, en el pensamiento de Darby, no es el verdadero pueblo de Dios, sino que la interacción de Dios con la iglesia es tan sólo un paréntesis en ese plan de Dios con Israel.

Lastimosamente esta es lo que creen muchos creyentes hoy en día, y la principal razón es que fue una enseñanza amada por Scofield quien conoció a Darby una vez que este visitó los Estados Unidos. Ciro Scofield expondría estas enseñanzas en su Biblia de referencia, y sus misioneros llegarían a expandir el dispensacionalismo por toda América. Con esta enseñanza de la distinción entre Israel y la Iglesia vinieron otras más, como el rapto pretribulacional, etc., que son tan populares entre los cristianos latinoamericanos.

Pero, debemos preguntarnos: Es esta distinción bíblica? La respuesta es no! Y el día de hoy vamos a analizar diversos pasajes bíblicos que niegan tal afirmación y que destruyen el pensamiento dispensacionalista.

El Nuevo Pacto

La frase nuevo pacto aparece tan sólo 12 veces en la Biblia, una de ellas en el Antiguo Testamento, y el restante en el Nuevo Testamento. Evidentemente comenzaremos nuestro análisis con la primera referencia a este nuevo pacto que hará Dios con Israel. El profeta Jeremías escribe,

27 He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28 Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. 29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera. 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.” Jeremías 31: 27-34

Qué enseña la Biblia acerca de este Nuevo Pacto? Veamos lo que nos dice el Nuevo Testamento.

1. Lucas 22: 20: De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.” Jesús y sus discípulos se encontraban en el aposento alto y Jesús estaba instituyendo la Cena. Lo importante para nosotros es que la copa representaba el símbolo externo del Nuevo Pacto. Aquí, los dispensacionalistas argumentan que esa copa era tan sólo para los judíos. Al fin y al cabo los discípulos eran judíos. Este Nuevo Pacto era sólo para Israel. Pero, que responde el Nuevo Testamento?

2. 1 Corintios 11: 25-26: 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” Noten que Pablo está explicando la manera en la que el Señor instituyó la Cena. El apóstol cita las palabras de Cristo y aplica la Cena del Señor para la Iglesia. Luego de citar las palabras de Jesús, le dice a la iglesia en Corinto que, “todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”

Estaba conformada la iglesia en Corinto sólo de judíos? No! La iglesia en esta ciudad estaba formada por gentiles que habían venido del paganismo, así como de algunos judíos. Pablo argumenta que la Cena del Señor era para la Iglesia, no sólo para Israel como pueblo, y esa copa era el signo externo de ese pacto hecho para aquellos con quienes se estableció ese pacto.

3. 2 Corintios 3:6: el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, (A) no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.” Pablo, el apóstol a los gentiles se identifica como un ministro de un nuevo pacto. Este pasaje es una clara referencia a Jeremías 31. Si Pablo era un apóstol de la Iglesia, queda claro que la Iglesia fue con quien Dios hizo este Nuevo Pacto.

4. Hebreos 8: 6-13: 6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 8 Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; 9 No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. 10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; 11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. 12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.

Los dispensacionalistas traen la objeción argumentando que la epístola a los Hebreos fue escrita a judíos, no a la Iglesia. Sin embargo, debemos negar tal aseveración debido a que toda la epístola nos muestra que fue escrita a miembros de iglesias cristianas, muchos de los cuales eran judíos cristianos. Cómo así? En la epístola vemos al autor instando a los oyentes a no apostatar volviendo al judaísmo (Hebreos 6); vemos al autor instando a que no dejaran de congregarse en la iglesia (Hebreos 10: 25). Pero, principalmente, si la epístola se encuentra en el Nuevo Testamento, pensar que fue dirigida sólo a judíos sería como volver a colocar la pared divisoria entre judíos y gentiles. Esto es totalmente absurdo, pues el mismo autor de la epístola nos dice que Cristo vino para poner fin a esa división.

Lo que el autor de la epístola hace al citar a Jeremías 31 es manifestar que el Nuevo Pacto prometido en el Antiguo Testamento fue inaugurado por Cristo y está siendo llevado a cabo en la Iglesia.

5. Hebreos 9: 14-15: “14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo.  15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

El autor de la carta nos presenta a Cristo como el mediador de un Nuevo Pacto. En favor de quién? En el versículo 15 nos dice que es mediador en favor de “los llamados.” A la luz del Nuevo Testamento: Quiénes son los llamados? Los llamados son los elegidos por Dios desde antes de la fundación del mundo, tanto judíos como gentiles (Romanos 9: 24). Entonces, Cristo es el mediador del Nuevo Pacto hecho con la Iglesia.

No dice Jeremías que este Nuevo Pacto fue hecho con Israel y Judá?

De acuerdo a la enseñanza del Nuevo Testamento la iglesia es Israel, o por lo menos un Nuevo Israel. Pablo en la epístola a los Gálatas escribe,

Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.” Gálatas 3: 29

Es decir, aquellos que están unidos a Cristo por medio de la fe son linaje de Abraham y por lo tanto son descendientes espirituales del patriarca, y verdaderos israelitas. Luego en su epístola a los Romanos escribe,

16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. 17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. 22Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. 23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. 24Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?” Romanos 11: 16-24

Vean algo interesante: Pablo relaciona al pueblo de Dios con un árbol de olivo. Este árbol tiene ramas naturales (judíos) y otras ramas que le han sido injertadas (gentiles). Qué ocurre cuando Cristo viene a la tierra? Es que acaso Dios desecha el árbol viejo? O acaso Dios planta un nuevo árbol de olivo al lado del viejo? No! Dios mantiene el viejo olivo.

Claramente vemos las fallas del dispensacionalismo que diferencia a Israel de la Iglesia, contrastando la enseñanza bíblica. Lo cierto es que la iglesia no es un nuevo árbol de olivo, sino que es el mismo árbol. Y por si fuera poco, Pablo deja esto más claro aún en la epístola a los Efesios. En el capítulo 2 escribe,

11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.” Efesios 2: 11-13

Aquí vemos claramente lo que el apóstol le dice a los gentiles. Ellos eran incircuncisos en cuanto a la carne, sin Cristo y alejados de Israel, y por lo tanto las promesas no les pertenecían. Pero una vez que por fe fueron unidos a Cristo fueron acercados, a dónde? Según el argumento paulino, a la “ciudadanía de Israel.” Esto lo podemos aclarar cuando continuamos leyendo el capítulo y nos encontramos con el versículo 19 que dice, “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.” Por la gracia de Dios, los gentiles que han sido unidos a Cristo por fe, han sido hechos parte del pueblo de Dios.

Que debemos concluir?

Lo que debe quedar claro es que toda la Biblia niega la posibilidad que Israel sea un pueblo diferente a la Iglesia. Por lo tanto el dispensacionalismo como pensamiento y teoría debe ser totalmente rechazado.

Fuente: sujetosalaroca.org


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