En mi labor evangelizadora,
me he encontrado con muchas personas a las que el Espíritu Santo develo la
VERDAD del evangelio, mientras se encontraban en una congregación en la que se
predica un falso evangelio. Y a muchas de ellas se les generó en su corazón el
deseo de quedarse y mostrarles la VERDAD a otros miembros, a líderes e
inclusive a los pastores.
En todos los casos el
resultado fue el mismo: terminaron separados de la congregación, acusados y
señalados de "rebeldes", "indisciplinados", "causantes
de división en la iglesia", etc.
Algunos fueron,
inicialmente, colocados en una situación de "disciplina", para que se
retractaran públicamente de las nuevas creencias y ante la negativa fueron
finalmente expulsados.
No conozco el primer caso en
el que una persona a la que el Espíritu Santo le develó la verdad del
evangelio, estando en una iglesia apostata, haya logrado que Pastores, líderes
y miembros abandonarán la errónea doctrina.
Porque es tan difícil que
una congregación completa sea convertida por una o unas cuantas personas?
Porque la conversión, la
regeneración, el nuevo nacimiento, la verdad develada, es obra del Espíritu
Santo y sucede de manera individual. El sitio y momento en que una persona es
convertida y VE la verdad, es potestad de Dios y Él tiene un tiempo y lugar
para cada uno.
Con esto no negamos que se
pueda presentar un AVIVAMIENTO en el que muchas personas sean convertidas. Por
supuesto sabemos que ha habido avivamientos en la historia de la Iglesia, pero
estos han sido casos especiales, puntuales, muy notorios y destacados en la
historia. Además originados en la soberanía de Dios y a través de su Santo Espíritu,
y con un propósito específico que tiene que ver con SU voluntad. Avivamientos
no suceden todos los días.
Lo que si sucede, es que el
que abandona una iglesia apostata porque el ES le mostró el error, puede
arrastrar a otros, a unos cuantos, e irse con ellos.
MI
AMIGO PASTOR
Ahora, podemos pensar que sí
la labor evangelizadora se hace con la cabeza de la congregación, el pastor,
cambiado este, cambiaran sus ovejas (en este caso cabras). Y ahí, la experiencia
nos ha mostrado los resultados.
Conozco un Pastor con una
congregación de sana doctrina que actualmente tiene 25 miembros aproximadamente.
Alguna vez en el pasado, su
congregación tuvo más de 150 miembros. El predicaba un evangelio de
prosperidad, carismático. No lo hacía por avaricia, lo hacía por ignorancia del
genuino evangelio, porque ese equivocado que predicaba, era el único evangelio
que había conocido y aprendido.
La caída del velo de sus
ojos sucedió en su calidad de pastor y fue a través de un miembro de su
congregación, usado por el Señor. Tuvo una fuerte y difícil situación pues era
la cabeza espiritual de muchísimas personas y entonces él tenía que tomar una
decisión. Sabemos que la Gracia es irresistible y el pastor de nuestra
historia, un domingo en el pulpito, le informó a sus congregantes, con lágrimas
en los ojos que había estado predicando un evangelio falso. Ese mismo día perdió un gran número de miembros.
El pastor en las siguientes semanas siguió enseñando a la congregación la sana
doctrina, predicó a Cristo y a él en la cruz. Su congregación sufrió una
estampida y terminó con el tiempo, con menos de 10 miembros.
Actualmente tiene 25 ovejas y
sigue predicando la sana doctrina. Cuando cuenta su testimonio, no deja de
mencionar el GOZO que sentía al predicar la VERDAD del evangelio a sabiendas
que su congregación se desmantelaría.
Sí el pastor en mención lee
estas líneas sabrá que hablo de él. Dios bendiga su valioso ministerio y su
vida.
Cesar Ángel
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