Doctrinas de la Gracia

5 jun 2015

Camino para un homosexual

Apreciado amigo(a): Las leyes de los hombres reivindican tus derechos a la igualdad, avalan tu condición de homosexual para que hagas parte de la sociedad sin ser discriminado y te permiten expresar libremente tu sexualidad.  Además perteneces a una comunidad que ha ganado y está ganando muchas batallas jurídicas y sociales, en una lucha de muchos años. Estos dos factores te hacen creer y sentir que estas en lo correcto y que tienes la razón respecto a tu identidad de género.
Sin embargo la realidad es bien distinta. La justicia humana, terminó por alejarte aún más de tu verdadero camino. El motivo por el cual las naciones empezaron a darles derechos a los homosexuales a través de sus constituciones tiene que ver con la dirección materialista, humanista y relativista que tomo la espiritualidad del hombre. Tiene que ver con el abandono general de la sociedad del temor colectivo a Dios y del evangelio de Jesucristo. Por consiguiente, la apostasía en la iglesia cristiana, el resurgimiento de sectas heréticas y el ateísmo han crecido a pasos agigantados, tal como lo profetizaron las sagradas escrituras.

Tu sexualidad no es el centro del mundo, no debería ser noticia. No debería importarle a nadie mas que a ti. Todos los seres humanos, tienen sexualidad (excepto, por supuesto, casos psiquiátricos, especiales o extremos), sienten deseos, experimentan orgasmos, etc. Y los que no sufren de disfunciones sexuales, tienen relaciones de pareja estables, heterosexuales, en las que disfrutan del coito, mas por amor, que por pasión y guardan un equilibrio que impide que su sexualidad, esté por encima o anule otros aspectos de su personalidad y gobierne su vida. Igualmente colocan su sexualidad en el lugar adecuado y del cual no tiene por qué salir: La intimidad de su ser. Los homosexuales, en cambio, experimentan un fuerte y permanente aumento de su libido que convierten sus instintos sexuales en desenfrenadas prácticas. Y este sentir se traduce en una fuerza poderosa que termina gobernando su cuerpo, su mente e intelecto, su moral y su vida; en tal grado que no oponen resistencia, sino que, por el contrario, hacen todo lo posible por conservarse en ese estado. Y la solución que le dan a este desenfreno, no es buscar menguarlo, no es buscar a Dios. La solución es “salir del closet”. Exteriorizar a los demás sus intimas inclinaciones sexuales. Gritarle a la sociedad sus bajos instintos y reclamarle a la justicia sus derechos. Y la sociedad, en cabeza de sus líderes políticos lo aprueba, lo celebra y lo cataloga de valentía. Es de aclarar que cuando mencionamos que la sexualidad de una persona no debe ser exteriorizada, ni debe salir de la intimidad del individuo. No estamos presuponiendo que el homosexual deba llevar una doble vida. Esa no es la salida. Como tampoco la es que griten a 4 vientos su condición sexual.

Por otro lado NO hay tal diversidad de género. Eso es un invento del hombre moderno y de la perdida de sus valores. Dios creó solo 2 (DOS), géneros para identificar y diferenciar a los seres humanos: HOMBRE Y MUJER. Los demás NO son géneros que lo identifiquen. Son desviaciones, son disfunciones sexuales, son aberraciones, son PECADO a los ojos de Dios.

Afortunadamente la biblia también dice que siempre, y hasta la 2da. Venida de nuestro Señor Jesucristo, habrá cristianos genuinos que perseveren, que sigan y proclamen el evangelio correcto. Es aquí, amigo homosexual, donde se encuentra tu verdadero  y único camino. El cual no es complicado ni es un misterio: ARREPIÉNTETE, ALÉJATE DEL PECADO Y ENTREGA TU VIDA A JESUCRISTO.  


Cesar Ángel, junio 5 de 2015

5 comentarios:

  1. Saludos Cessar Anngel.

    Primero que todo, tu artículo "Camino para un homosexual", lo he leído con atención, como en un sinfín de ocasiones, he leído escritos y opiniones semejantes de éste tenor.

    Nací en una familia Cristiana, me formé y crecí en la enseñanza de las Sagradas Escrituras, es lo que recuerdo desde muy pequeño, así también recuerdo que desde muy pequeño fui homosexual y cuando me di cuenta, empecé a escudriñar en secreto la palabra de Dios para encontrar respuestas en ella respecto a esta temática. Dentro de esa búsqueda, fui atentamente receptivo a todo lo que se enseñaba desde el púlpito, por un pastor, oficiales, predicadores; en la escuela dominical, por profesores; en clase de Dorcas (Reunión de hermanas madres casadas) entre otros; examiné todo y retuve lo bueno, como lo enseña Pablo el apóstol a la Iglesia tesalónica.

    Lo que oía en esas predicaciones me llenaba de miedo, de inseguridad, de odio a mí mismo, de repudio a mi persona, intentando por todos los medios cumplir con una ley rígida llena de reglas.

    Me resulta interesante advertir lo repetitivo y la poca eficacia que tienen tus palabras que se convierten en un discurso elocuente más, volviendo a ser sistemático y representativo, de un grupo religioso hipócrita, a los que yo llamo “Fariseos de Siglo XXI”. Poco eficaz, porque está lleno de palabrería vana que solo busca criticar, levantar una mano firme que ejerce su fuerza en un dedo que apunta y hace juicios, pero ese dedo y esas palabras no producen ningún cambio por más fuerza que ejerzan, no hay una recepción por los apuntados porque en los jueces escasean gracia y amor. ¿Jesús tuvo éxito en su ministerio porque hablaba duro y juzgaba al mundo o porque era amor? Es que, al hablar de Jesús (Dios hecho hombre), son palabras mayores, en él había virtud pues su predicación era práctica porque el entendía verdaderamente, vivía y era amor. Ese es el centro del evangelio Cessar; a la venida de Jesucristo había miles de normas, costumbres, reglas, rituales, que son formalidades humanas y sirven para organizar, pero no para salvar ni santificar y ellas son impuestas por religiosos. Dios dio sólo 10 mandamientos; Jesús en su ministerio lo explicó simplemente “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo”, pero hoy otra vez, como el evangelio ha caído en mano de los hombres, hay miles de nuevos fariseos; su discurso cae pues dicen amar a Dios, pero aborrecen a todos los que le rodean.

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    1. Estimado amigo:

      Desafortunadamente al proclamar muchas veces la verdad de Dios, se nos califica o tacha de intolerables o fanaticos, y si en un sentido lo somos, somos intolerantes al pecado, que la Biblia señala como pecado, Dios es juez y también es el legislador de esas reglas, por tanto El, su hijo y el Espíritu Santo son los que legislan la propia Ley que Dios estableció; ahora es importante saber que Dios no sólo juzgará al homosexual, también al ladron,mentiroso, adúltero, fornicario, soberbio, desobediente a los padres, etc. TODOS SIN EXCEPCIÓN la humanidad entera está incluida en este estándar y reglas de santidad que Dios mismo estableció, no son leyes de hombres, sino la ley SANTA Y PURA del Dios amoroso, nosotros (los cristianos) no fuimos llamados a juzgar y enviar a los pecaadores al infierno, sino que la palabra misma juzga por sí sola, ningún adúltero o fornicario, homosexual o cualquiera que sea el delito del pecador podrá entrar al reino de los cielos, sino por el amor de Cristo derramado en los corazones, pero algo que quiero aclarar de manera muy tajante es, acaso es amor eso que sentimos?.. El profundo amor de Dios no tiene nada que ver con el profundo deseo sentimental que tenemos nosotros, Satanas tomó un atributo de Dios, lo mezclo y diluyó y le ha hecho pensar al hombre que el amor es dar libertar a sus deseos y sentimientos más profundos, y tristemente el hombre ha creído así, Satanas al parecer ha tenido Victoria, pero según las santas escrituras Jesus le venció a él y a todo lo que representa (El Pecado) esto no es nuevo viene desde el primero hombre que cayó de la mano de Eva en las mentiras de Satanas, Satanas le dijo a Eva: conque Dios Dijo?... Le incrustó en su corazón la incredulidad hacia Dios, y así Eva y Adán consumieron el pecado que ya habían aceptado con anticipación en sus cordones, puedes sentirte juzgado, pero no juzgarnos nosotros sino la Biblia, así como TODOS somos pecadores, así TODOS necesitamos DESESPERADAMENTE ser perdonados y limpios de nuestros pecados, me inquieta un poco que digas que has estudiado la palabra de Dios, y no hayas encontrado que romanos es muy claro cuando habla respecto al homosexualismo, Dios entrega a los hombres que no toman le toman en cuenta a una mente reprobada (Esto quiere decir al hombre impío) que no considera la ley moral de Dios, y al entregarlos estos hombres tienen relaciones sexuales hombres con hombres y mujeres con mujeres y todo aquello que por ley natural de Dios es contrario a lo natural, LA BUENA NOTICIA ES: Que tanto Yo como tú podemos accesar al perdón de Dios por medio de la Fe en lo que Cristo hizo en la cruz para salvarnos, llevo TODAS nuestras iniquidades, nuestros pecados fueron sobre él y por sus llagas fuimos sanados, si has escudriñado las escrituras en verdad sabrás que el pecado es lo que nos separa de Dios, porque ? Porque él es un Dios santo, entonces como podemos permanecer en el pecado?, Romanos así como toda la Bilblia fue escrita para conocer la vida eterna a la cual Tú tienes acceso si en verdad reconoces que la vida que tienes no es conforme a la voluntad de Dios, y pones tu salvación en la obra de Cristo, Jesus le dijo a Nicodemo en Juan 3:16-19 os es necesario nacer de nuevo, por lo tanto también a ti te es necesario nacer de nuevo porque sino será imposible que puedas ver a Dios, rogamos que así sea, Dios te bendiga en toda la extencion de la Palabra.

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  2. continuación...

    Los cristianos de hoy, entre los que tú te cuentas, que dicen ser genuinos y esperar la segunda venida de Jesucristo proclamando su Evangelio, han olvidado que Pedro al predicar estaba lleno de la virtud del Espíritu Santo, por eso es que en Jerusalén en aquél día se añadieron al número, como 3.000 personas. Cuando estudié el ministerio del Hijo de Dios, me llamó poderosamente la atención que Jesús en su ministerio nunca juzgó a ningún pecador ni a ningún homosexual, ni hizo referencia al tema con la relevancia que hoy le ponderan al homosexualismo y desde que el mundo es mundo han existido homosexuales; en el antiguo testamento, probablemente en Zodoma y Gomorra, como muchos aseguran, en el pueblo hebreo, en Egipto, en Babilonia, en Roma, en la Iglesia Primitiva, en la iglesia de hoy; pero los que hoy dicen ser seguidores de Cristo se empecinan en hacer exactamente lo contrario a Jesús, me parece curioso ese comportamiento por decir lo menos. Ustedes seguramente creen que a Jesús en su ministerio y a los evangelistas en sus libros, se les olvidó mencionar el repudio y juicio que se debe hacer al hombre. Podrás decirme que son palabras proféticas, pues se trata de la palabra de Dios, pero los profetas eran llenos de poder y hacían milagros; los inconversos creen a las señales, pero los cristianos de hoy no tienen virtud, por ejemplo no hay poder ni siquiera para sanar enfermos ni nada parecido; pero lo apóstoles, su sombra sanaba a los enfermos. “Esta es palabra de Jehová á Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. Pero hoy todos intentan convencer, y convertir por la fuerza.

    Al leer “Afortunadamente la biblia también dice que siempre, y hasta la 2da. Venida de nuestro Señor Jesucristo, habrá cristianos genuinos que perseveren, que sigan y proclamen el evangelio correcto”. Me parece que están ocupando una trono que no les pertenece, un reconocimiento demasiado autorreferente, me gustaría que Dios descendiera y hablara por sí mismo; para sorpresa de muchos, probablemente oyéramos palabras muy distintas a tu último párrafo, oiríamos palabras que también la biblia dice a gente que creía estar en lo correcto, pero estaban equivocados: “Tengo contra ti que has perdido tu primer amor”, “blasfemos que no son más que sinagoga de Satanás”, “Tienes nombre de que vives y estás muerto”, “por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, “sepulcros blanqueados”, “generación de víboras”, “dices no tener necesidad de ninguna cosa; y no sabes que eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo".

    En resumen, el propósito del evangelio, es que el pecador se salve y a eso vino Jesús, pero el pecador es el hombre (toda la raza humana) por naturaleza, sea mentiroso, sea ladrón así haya robado $1.- como millones, sea fornicario lo haya hecho una vez o toda la vida, sea idólatra de imágenes o de su piadosa manera de vivir, sea homicida del cuerpo o del espíritu limitando la salvación y vida eterna a los pecadores, pero a todos ellos los juzgará Dios, sólo Dios es Santo. Mi pregunta es ¿Qué pretenden ustedes haciendo juicios de pecado si sólo Dios tiene autoridad moral para poder juzgar a las naciones? Si quieren que el mundo se vuelva a Dios, pues que el mundo vea en ustedes luz, sazón, paz, amor. “con misericordia y verdad se corrige el pecado”.

    Por último, es agradable leer un texto bien escrito.
    “a nadie mas que a ti”
    “mas por amor”
    “sentir que estas en lo correcto”
    “ perdida de sus valores”
    Más, estás, pérdida, son palabras que llevan tilde.

    Scriba Bellator

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    1. Saludos Scriba Bellator. Pertenezco a una comunidad cristiana 100% bíblica. Por lo tanto, para nosotros las sagradas escrituras son nuestra autoridad y a ella debemos obediencia por que es la palabra de Dios y él nos mandó a acatarla. En tal sentido debemos compartir el evangelio a nuestros semejantes por que Jesús nos lo dejó como la gran comisión. Al hacerlo estamos, también, obligados a mostrarle al receptor de nuestras palabras el plan de ssalvación que Dios tiene para los hombres. Ese plan incluye una nuevo nacimiento y posteriormente una conversión. La conversión, a su vez, se divide en fe y arrepentimiento. Cuando le tocamos el tema del arrepentimiento a la persona a la que le estamos predicando, no podemos hacerlo de manera diferente a la bíblica. El arrepentimiento, que es requisito indispensable para un convertido, requiere que la persona se aleje del pecado. y este mensaje está dirigido a los homicidas, fornicarios, idolatras, abusadores del vino, adúlteros, ladrones y también a los homosexuales. No tenemos otra alternativa como cristianos fieles a la palabra que invitar a los heterosexuales adúlteros y fornicarios, a los homosexuales y en general a todo individuo que caiga en el pecado de inmoralidad sexual, a que lo abandone. NO RECHAZAMOS A LOS HOMOSEXUALES, A LO QUE SON COMO PERSONA. LOS AMAMOS Y POR ESO QUEREMOS QUE SEAN VERDADERO CRISTIANOS. LO QUE NO PODEMOS TOLERAR ES LA PRACTICA DEL PECADO. ES EL PECADO EL QUE SE ABORRECE, NO LA PERSONA QUE PRACTICA ESTE PECADO. Con amor te exhorto a que busques a Jesús, le ores y le implores que te muestre el camino que te llevará a ser digno de él. No le pidas que te acepte con tu pecado. Él, que es el propio Dios, que en su palabra condenó el pecado de la homosexualidad, no lo hará. Dios te guarde. Bendiciones

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    2. Cessar:

      El que no rechacen a los homosexuales es una falacia monumental.

      Durante 30 años, he sido parte de una congregación que su autoridad máxima es la biblia, he tenido la oportunidad de participar y compartir con gente en actividades de diferentes iglesias cristianas. He oído el discurso, sermón y prédica de todos ellos (luteranos, bautistas, metodistas, adventistas, pentecostales entre otros) y he advertido un factor común en todos ellos. Dicen amar a todo y su afirmación de labios muchas veces es: “NO RECHAZAMOS A LOS HOMOSEXUALES, A LO QUE SON COMO PERSONA. LOS AMAMOS”, pero ojalá no tenga que dirigirle la palabra ni él me hable, ojalá se siente lejos de mí, no se acerque a mi ni a mis hijos, ojalá no venga más y tampoco se congregue con nosotros. No me suena esto sino a discriminación, cuando las sagradas escrituras nos enseñan diciendo “hermanos míos que vuestra fe en nuestro Señor Jesucristo sea sin acepción de persona”.

      No así el rico; he visto con mis propios ojos cómo los adinerados y de buena situación, los exitosos profesionales, siendo avaros y por tanto en misma condición de pecadores como un homosexual, son recibidos con otro trato, pues el estatus es diferente y se mira con expectativas terrenas, para que se cumpla la escritura que dice “cuando en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae ropa espléndida y le decís: siéntate tú aquí en buen lugar, y decís al pobre: Estate tu allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado, ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”
      Hoy, los que se hacen llamar cristianos fieles a la palabra, se han olvidado que un día vivieron lejos de Dios , que eran pecadores sin esperanza como todos los que hoy miran con desdén , que por gracia son salvos. Quisiera recibir respuesta a interrogantes que me nacen; desearía saber cuántas veces te has acercado a un homosexual viendo la necesidad de su corazón y no lambiendo tu lengua como látigo en su espalda atacándole desde su pecado; es más, quisiera saber si el amor que dices tener ¿te ha movido a abrazar a una prostituta, a consolar a un indigente mal oliente, a estrechar entre tus brazos a un homosexual? O, ¿Qué crees ¿que el que está lejos de Dios necesita doctrina y no sufre muchas veces llorando?
      Juan el evangelista, nos habla en sus versículos diciendo “cuando él venga (el Espíritu Santo), convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. El arrepentimiento y la conversión de un pecador es un acontecimiento extraordinario, pero es Dios a través de su Espíritu el que puede hacer ese cambio, es Dios el que obra.

      Cuando David intenta volver el Arca a Jerusalén, “Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios”. Hoy, los que se hacen llamar cristianos fieles a la palabra, se han adueñado de un evangelio que son parte, pero que no les pertenece, se han obstinado en poner limitantes y filtros para que los pecadores se acerquen a Dios; Jesús no puso condiciones a los necesitados de sanidad, sólo preguntaba “¿Qué quieres que te haga?”, pero los “Fariseos del siglo XXI” si han puesto requisitos para llegar a Dios. No traten de ayudar al Todopoderoso, no traten de afirmar el arca, Dios no necesitas sus planes.

      Si eres carente de amor al prójimo, jamás verás cambios de vida, nunca verás arrepentimiento, pues el amor de Dios no habita en ti “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna. Si alguno dice: Yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien no ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

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