13 feb 2020
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Roger Smalling
Está dañada su fe por el Movimiento Palabra de fe? Cap 6 "Los neo-carismáticos"
Está dañada su fe por el Movimiento Palabra de fe? Cap 6 "Los neo-carismáticos"
LOS NEO-CARISMATICOS:
El movimiento de prosperidad
Por Rev. Roger L. Smalling, D.Min
CAPÍTULO 6
¿Está dañada su fe por el Movimiento Palabra de fe?
El seguidor del Movimiento Palabra de fe vive en un
limbo psicológico entre el mundo real y uno de fantasía que trata de crear con
su confesión positiva. Es sincero, pero su entendimiento es defectuoso.
Cuando la realidad penetra mediante un problema
financiero o de salud, se golpea contra la dura pared de la realidad. Eso le
lastima, de manera que comienza a experimentar frustración y desesperación
cuando sus fórmulas de fe fracasan.
Estas víctimas expresan su dolor en diferentes
formas. Algunos se sienten desesperados. Otros llegan a enojarse con Dios.
Sienten que Él les ha fallado al no honrar sus sinceras declaraciones de fe.
Una de esas víctimas quería que Dios se disculpara con ella por no haber
cumplido su palabra. Si esa gente no estuviera tan herida, esto sería algo
gracioso.
Cuando una persona llega a ese punto, está más
dispuesto a comprender cómo el enemigo lo engañó. Sin embargo, raras veces
rechazan las enseñanzas erróneas de la noche a la mañana. La naturaleza humana
tiene una tendencia increíble a adherirse tenazmente a las mismas ilusiones que
le hacen daño.
Mi propósito es ayudar a aquellos que han sido
atrapados y heridos por este movimiento. Con ese objetivo escribí a varios
pastores que antes estaban en ese movimiento. Me dieron algunas ideas acerca de
cómo ayudar a esas personas heridas. Mi oración y la de ellos es que las
víctimas puedan restaurar su confianza en Dios, mientras que al mismo tiempo
ayuden a liberar a otras personas de los errores que causaron su caída.
El pastor ex participante del Movimiento Palabra de
fe, Eric Hill, de Georgia, me escribió:
Si quieres alcanzar a esta gente, debes dejar bien
claro que oras por el enfermo y que crees que Dios bendice. Al hacer eso, les
quitas sus muletas. La gente de la prosperidad observa cada cosa positiva o
negativa, fracaso o victoria, pobreza o riqueza, enfermedad o salud. La mayoría
siente que no tiene alternativa entre el Movimiento Palabra de fe y el
cautiverio tradicional de la incredulidad. Debes mostrar que tu desacuerdo con
el evangelio de Copeland, no significa un regreso a una mentalidad de pobreza y
fracaso. Como ex esclavo de este engaño, sé que muchos la abandonarían si solo
fueran llevados cara a cara con la verdad por una persona que viva en victoria.
Recordemos que los líderes de Palabra de fe
pretenden tener poder divino y fe especial para hacer milagros debido a sus
doctrinas. Pero muchos misioneros y ministros han vivido por fe y han
experimentado grandes milagros de sanidad sin las enseñanzas de ese movimiento.
Así que la cuestión con la que estamos tratando no tiene nada que ver con la
experiencia sino con la doctrina correcta o incorrecta.
Así que la pauta número es:
La víctima del movimiento debe entender los errores
sin negar la sanidad y la provisión divina.
La primera área de enseñanza que tenemos que
exponerle a la víctima es su concepto errado de Dios. En la misma medida en que
esto queda distorsionado, también se distorsiona el resto de la doctrina.
Un arquitecto me explicó que si el fundamento de un
edificio se inclina solamente a un centímetro de la plomada, la inclinación no
se nota en el primer piso. Sin embargo, después de muchos pisos, la inclinación
se convierte en un edificio que ve ladeado, con el consiguiente peligro de derrumbarse.
Igualmente un concepto correcto de Dios es
fundamental para la vida cristiana. Tanto la relación del corazón como una sana
doctrina son elementos esenciales. Una sin la otra, siempre significa
desastre. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en
entenderme y conocerme… Jeremías 9:24.
El ex adherente debe aprender que Dios no puede ser
manipulado por supuestas leyes espirituales. El maestro de la Palabra de fe
carece de sentido cuando dice: “Yo he aprendido cómo lograr que Dios trabaje
para mí.” Uno se pregunta de qué dios está hablando.
Esto nos conduce a la pauta número dos:
El adherente al movimiento debe darse cuenta que ha
estado sirviendo a un dios falso y que debe arrepentirse.
Ahora que hemos considerado la naturaleza del dios
de este movimiento, es apropiado que también discutamos la calidad de la fe
enseñada. Existen diferentes clases de fe. No todas son buenas. En la Segunda
Guerra Mundial los nazis tenían una gran fe en Hitler. Los comunistas tenían fe
en su causa y en su victoria final. Los mormones creen en un dios humanoide que
emigró de un sistema estelar distante y que llegó a ser Adán.
Vimos anteriormente cómo la fe, en sí misma, es
moralmente neutral, tomando su valor del objeto al que se asocia. El asunto
entonces no es tanto la fortaleza de la fe de uno, sino el contenido moral de
ella. Es mucho mejor tener un poco de fe en el verdadero Dios, que una gran fe
en uno falso.
El Dios verdadero no está obligado a honrar la fe en
una parodia perversa de sí mismo. Tampoco tiene que cumplir con promesas que
nunca ha hecho.
Nunca en la historia de la humanidad ha habido
tantos recursos disponibles para estudiar la Biblia. Los padres de la iglesia
primitiva quedarían con la boca abierta de envidia si vieran los comentarios,
las referencias bíblicas en cadena, las guías de estudio, los materiales de
consulta del griego y las múltiples traducciones que tenemos hoy. La mayoría de
todo esto es hecho por respetables y calificados eruditos, entrenados para no
perder nada que sea importante en el análisis textual.
Pero los maestros de la Palabra de fe nos dicen que
hoy tenemos acceso a algo mucho más superior, las revelaciones de ellos mismos.
Esta generación tiene menos excusa que cualquier otra en la historia en cuanto
a tal tontería.
¿Quién le permitiría a un cirujano no calificado
operar su cuerpo mortal? Pero muchos se congregan por miles para permitirle a
una persona ignorante operar con sus espíritus eternos. Y cuando ellos terminan
heridos, ¡es Dios quien recibe la culpa!
Jesús enseñó que si construimos una casa sobre la
arena, es muy probable que se caiga cuando la tormenta venga. Es lo mismo que
ocurre con las interpretaciones falsas de su Palabra. Es imperativo para las
víctimas del movimiento tomar plenamente la pauta número tres.
Dios no es responsable de la fe mal aplicada ni de
las interpretaciones erróneas de su Palabra.
Durante su participación en el movimiento, el
adherente típico imagina que su fe es admirablemente fuerte. Se siente superior
a los que no tienen las mismas ‘revelaciones’ que él.
Los pecados del orgullo espiritual son frutos
comunes de la clase de enseñanza de este movimiento. Raras veces se dan cuenta
del pecado en que están viviendo. Es difícil creer que es posible sostener las
premisas del Movimiento Palabra de fe sin vivir en esos pecados.
Tan sutiles y peligrosos son tales pecados que el
creyente debe ser severo consigo mismo cuando los detecte en su vida.
La víctima del movimiento necesita examinar su
conciencia. Esto es necesario para recibir liberación completa de las heridas
causada al impactarse contra la pared de la realidad. ¿Ha criticado a alguien
por su incredulidad o pecado simplemente porque estuvo en apuros económicos o
enfermedad?
Podría ser valioso que conforme Dios le guíe, les
ofrezca disculpas a aquellos que ha ofendido. Dios puede usar eso para traer
sanidad emocional a ambas partes, interna y relacional también.
Esto nos lleva a nuestra última pauta, una muy
importante que requiere valor y convicción. Practicarla le abrirá puertas para
la sanidad emocional y una nueva dirección en la vida a la víctima del
Movimiento Palabra de fe.
La víctima de la Palabra de fe debe arrepentirse de
cualquier orgullo y arrogancia espiritual experimentada mientras estuvo en el
movimiento.
Un último comentario: En la misma medida que el
creyente perciba su participación en el movimiento como meramente un
“desequilibrio” doctrinal, será su liberación, un tanto incompleta. ¿Cómo
podemos “equilibrar” a un dios falso? ¿Cómo podemos “equilibrar” una interpretación
torcida de un texto de la Biblia? La única solución es rechazar la falsa y
reemplazarla por la verdadera.
Mi consejo para esas personas es que busquen una
iglesia que predique una teología sana, enfatizando la soberanía de Dios sin
negar los dones espirituales. Estos dos elementos son difíciles de encontrar en
una misma iglesia, pero existen.
En este capítulo aprendimos que…
• Los seguidores
del Movimiento de la fe viven en un mundo de fantasía creado por sus maestros.
Por la misericordia de Dios, a veces llegan a chocar con la realidad.
• Para
liberarse, los ex seguidores deberían:
– Arrepentirse de haber adorado a un
dios falso, aunque lo hubieren hecho de forma inocente. La Palabra de Dios les
da la revelación necesaria sobre Quién es Él verdaderamente.
– Rechazar los errores, sin abandonar
la fe bíblica en la sanidad y la provisión divina.
– Reconocer que Dios no es
responsable de la fe mal aplicada o de las erróneas interpretaciones de su
Palabra.
– Arrepentirse del orgullo espiritual
experimentado mientras seguían al movimiento.
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